Morelia, Michoacán. (OEM- Infomex).- Comerciantes de la avenida Siervo de la Nación ubicados en la zona donde se realiza la construcción del puente que ayudará a sortear el paso del tren, denunciaron que debido a la lentitud de los trabajos sus ventas han caído en más del 70 por ciento, lo que ha derivado en el cierre temporal y definitivo de algunos locales.

En un recorrido realizado por la zona se pudo contabilizar al menos 15 comercios cerrados de manera definitiva, entre tiendas de ropa, talleres mecánicos, de hojalatería, pequeños restaurantes y algunos otros con venta de diversos artículos.

Según algunos locatarios, la obra tiene más de un mes detenida. Al preguntar, les han respondido que se debe a la falta de materiales, mismos que no se han podido comprar por la falta de recursos económicos.

Caminando por la zona de construcción de unos 200 metros, se pudo observar muy poco movimiento, la maquinaria detenida, algunas varillas oxidadas por la lluvia, agua estancada y la desesperación del sector a punto de la quiebra.

Con más de 20 años trabajando en su taller de tapicería y herrería, Ramón Vera compartió que han sido meses complicados en los que no ha podido captar nuevos clientes, manteniéndose de sus consumidores frecuentes y que llevan años confiando en su mano de obra.

Puede interesarte: Cabildo de Morelia se aprobó bono y trató de ocultarlo

Aunado a la baja de ingresos, ha tenido que sortear el incremento de casi el doble del material que requiere para realizar sus trabajos, sin poder incrementar lo correspondiente, sino todo lo contrario, abaratarlo.

“La mano de obra es la que estamos dando barata, por ejemplo, la lámina en enero la compramos en mil 500 pesos y ahorita está en tres mil, bajó mucho desde la pandemia y con esta obra está muy bajo todo” mencionó.

La señora Socorro tiene 15 años con su taller de costura, relató que ni en las crisis económicas más fuertes sufrió tanto, pues sólo mantiene al 30 por ciento de los trabajos que le mandan a realizar sus clientes de años.

Finalmente, aseguró que es necesario que las autoridades culminen con el trabajo que debió concluir en marzo, según las primeras estimaciones, ya que no solo es el tema de las bajas ventas, sino del deterioro de la salud tras caídas que varios vecinos han sufrido.