Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El gobernador michoacano, Alfredo Ramírez Bedolla, supervisó los trabajos de mantenimiento y rehabilitación de la autopista Ecuándureo- La Piedad, con una inversión de dos millones de pesos.
Es así como el mandatario revisó el proyecto de infraestructura para convertir la vía en una autopista de alta especificación libre de peaje para quienes la transiten.
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Ramírez Bedolla afirma que el monto es resultado de las reinversiones de la concesionaria federal Red de Carreteras de Occidente (RCO), por lo que no tiene relación con el gasto público.
La obra fue autorizada por el gobierno federal y por RCO, en un plan de trabajo donde se obliga a dar mantenimiento a la carretera por los siguientes 30 años, una vez la vialidad sea concluida que hasta el momento se prevé que sea en mayo del 2023.
El pasado lunes declaró que el tramo de 39 kilómetros se ampliará de siete a 12 metros de ancho, lo que convertiría a la carretera en una autopista A2 o de altas especificaciones. Añadió que no se tiene previsto que haya una zona para caseta o peaje.
El término A2 dentro de la clasificación de carreteras en México refiere a una vía con dos carriles.
«Esta es una obra muy importante para Michoacán porque genera empleos locales y permitirá dar mayor seguridad a los usuarios y fortalecer la productividad económica y social de la región», asegura Ramírez Bedolla.
RCO trabaja actualmente en otros proyectos como la construcción del ramal Maravatío-Zitácuaro donde se estima una inversión de cuatro mil millones de pesos y la rehabilitación del tramo carretero Panindícuaro-Zinapécuaro, con un presupuesto de mil millones de pesos.
