Morelia, Mich. (OEM-INFOMEX).- La implementación de un reglamento general que regule el ingreso, permanencia y convivencia al interior de los 35 albergues estudiantiles que subsidia la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) no ha logrado aterrizarse y las normas construidas no están implementadas. En algunas casas tienen sólo reglamentos internos.
Por años, se ha buscado poner orden en el tema y al no lograrse, el propio encargado del área de asuntos estudiantiles, Norberto Monroy Peñaloza, consideró que los reglamentos que se han sometido a discusión, valoración y aprobación de los integrantes del Consejo Universitario son un “elefante blanco”.
Señaló que la autoridad ha dialogado con los moradores de las casas del estudiante para acordar estrategias que ayuden a mejorar las condiciones en que viven y la percepción de la sociedad sobre estos espacios, la cual se agrava cuando ocurren sucesos como el de hace tres semanas en el albergue “Isaac Arriaga” cuando se vinculó a un presunto morador en la agresión a un adulto mayor.
La oposición de los integrantes de la Coordinación de Universitarios en Lucha (CUL) a la implementación de normas generales es lo que frena el avance de la aplicación de la normativa que fue aprobado por el máximo órgano nicolaita durante el rectorado de Salvador Jara, en 2012 y que no ha pasado de un 60 por ciento de aplicación en los espacios que albergan a casi seis mil alumnos.
“Ese reglamento si lo vamos a trabajar porque es necesario, pero las casas tienen reglamentos internos, yo conozco algunos. Hay casas que ponen como requisito de ingreso mantener un promedio mínimo de ocho. Prohíben lo que es el alcohol, tener relaciones de noviazgo entre moradores de la casa, reglas para entrar a comer, horarios”, dijo el entrevistado.
El funcionario dijo que “hay muchos reglamentos” pero son individuales en cada casa, por lo que la necesidad de unificar las normas permanece, aunque la premisa de la administración en curso es hacerlo bajo consenso con los propios moradores, pues de no hacerse así “luego ahí tenemos un elefante blanco”.
De manera precisa los integrantes de la CUL han expresado su oposición a lo que tiene que ver con el ingreso a las casas del estudiante. Por ejemplo, la implementación de un estudio socioeconómico como requisito de ingreso es, a decir de los moradores, una medida innecesaria pues el acceso a la educación debe garantizarse a todos los jóvenes michoacanos.
Al respecto, el rector de la UMSNH, Raúl Cárdenas Navarro, abordó el tema luego de que se vinculó a un ex morador del albergue “Isaac Arriaga” con la agresión a un vendedor de la zona. Tras reconocer que el reglamento general, aprobado por el Consejo Universitario, no está implementado en su totalidad, dijo esperar que se pueda trabajar en ello este mismo año.
“A nosotros nos interesa mucho ordenar las casas del estudiante y también darle dignidad a los jóvenes que viven ahí, que estén en condiciones dignas y no expuestos a los incidentes en los que nos hemos visto últimamente”, declaró al respecto.
Norberto Monroy declaró a El Sol de Morelia que el 30 por ciento de las instalaciones están en desuso debido a la antigüedad de las estructuras y tras un peritaje para cuantificar los daños las reparaciones se han calculado en al menos 250 millones de pesos.
Aún no hay fecha concreta para las mesas de diálogo ni la valoración sobre el tema de parte del Consejo Universitario. Lo único aprobado por el máximo órgano de la Casa de Hidalgo es el presupuesto con el que operarán las casas de estudiante en 2019 que es de 116 millones de pesos para los 35 albergues nicolaitas.
