Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Este lunes, de acuerdo al decreto emitido por el gobierno del estado, los alumnos del nivel básico del sector público, así como el bachillerato de la UMSNH, regresaron a clases presenciales.
Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) no había confirmado el total de alumnos que retornaron a las escuelas públicas, sin embargo, se informó que a finales de la semana pasada el incremento de asistencia a las aulas en las instituciones privadas fue de un 21%; en media superior 74% y superior un 42%.
En ese sentido, los sindicatos magisteriales de la CNTE y Poder de Base ratificaron que no volverán a las actividades presenciales ni virtuales hasta que les paguen las deudas atrasadas, por lo que estiman que las clases en salones solo abarque a un 10 por ciento de la matrícula en la entidad.
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Por su parte, en su conferencia matutina el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla exhortó a los docentes con plaza federal para que regresen a las actividades presenciales. De paso, apremió para que el sector privado retome la presencia en los salones: “Van lentas las escuelas privadas, van muy despacito, han vuelto más las públicas (…) hacemos un llamado a las escuelas privadas porque cobran colegiatura, pero van lentas, ellos que promueven la competitividad, que sean competitivos”, reclamó.
Respecto a los protocolos sanitarios, la SEE indicó que en todas las instalaciones se tiene la indicación de tomar la temperatura, vigilar que la comunidad escolar porte correctamente el cubrebocas, se aplique el gel antibacterial continuamente y se limpien los espacios constantemente.
En un recorrido por las instituciones de nivel básico y media superior en Morelia, este medio observó poca afluencia de estudiantes en las escuelas de bachillerato, mientras que en primarias y secundarias se registró más movimiento. En la escuela primaria pública Belisario Domínguez se registró una nutrida presencia de niñas y niños, con filtros a la entrada, uso obligatorio de cubrebocas, caretas y sana distancia.
Regresa bachillerato nicolaita
En el Colegio de San Nicolás de Hidalgo de la Universidad Michoacana se recibieron a 150 alumnos, correspondientes al turno matutino, pero al final del día asistieron alrededor de 320 estudiantes de distintos horarios, afirmó el regente del Colegio, Miguel Ángeles Hernández.
Asimismo, indicó que el retorno está basado en el protocolo establecido por la administración central de la universidad desde el pasado 10 de agosto, cuando se retomaron las actividades administrativas.
En la entrada de la institución se realizó el filtro sanitario con un tapete sanitizante, aplicación de gel y toma de temperatura. De acuerdo al protocolo, las áreas deben permanecer limpias y cada que los estudiantes evacúan un aula, ésta debe ser atendida por el personal de intendencia.
El aforo en cada salón es del 50 por ciento de la matrícula, pero en algunos casos se segmentó más la población por el alto número de alumnos. Además, se tiene una calendarización para que el alumnado retome sus actividades parcialmente.
Alrededor de 15 a 25 alumnos fueron distribuidos en los salones, los cuales permanecieron ventilados y al interior guardaron la distancia indicada.
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Durante esta semana solo acudirán los alumnos que cursan quinto y sexto semestre y deberán utilizar en todo momento su cubrebocas, además de obedecer a las señaléticas que fueron colocadas en los pasillos para generar un flujo viable.
En cuanto a las primarias, en el colegio Jorhenguarhini se registró más movimiento de niños, ya que desde hace unas semanas se realizó un programa piloto con el que recibían a la mitad de la matrícula, pero este lunes pudieron ingresar casi el 100% de los alumnos.
El médico del instituto, Julian Cortés, refirió que se contabilizaron cerca de 90 niños que reciben un protocolo sanitario en la entrada, como la sanitización de zapatos y ropa, toma de temperatura y de la saturación del oxígeno y revisión de garganta.
Añadió que este tipo de filtro se aplica tres veces durante su jornada y antes de salir los padres contestan una encuesta para detectar si algún estudiante registra algún síntoma.
