Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Era el 31 de enero de 2022 cuando el director de Monitor Michoacán, Armando Linares, hizo una transmisión en vivo a través de Facebook para confirmar la que minutos antes se había dado a conocer: el asesinato de su compañero Roberto Toledo Barrera, que había sido acribillado en la cochera del propio medio, en la cabecera municipal de Zitácuaro.
Vestido con playera y chaleco negro, además de mostrar una libreta y una pluma como símbolo del oficio, Linares daba cuenta de las constantes amenazas que ya habían recibido días antes, “amenazas de muerte que hoy se cumplieron, hoy asesinaron a uno de los miembros de nuestro equipo. Exhibir corrupciones de gobiernos, de funcionarios y de políticos, nos llevó a la muerte de uno de nuestro compañero”.
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Con el rostro desencajado y negando con la cabeza, el director de Monitor Michoacán aseguraba que había nombres: “sabemos de dónde viene todo esto”, dijo, para luego asegurar que iban a seguir trabajando “por las causas justas y para seguir exhibiendo a los corruptos”.
A Roberto Toledo, quien tenía 55 años y auxiliaba con distintas labores en Monitor, lo mataron tres hombres en la colonia Moctezuma Oriente, quienes le atestaron ocho balazos. En un video difundido por el diario El País, se aprecia que el comunicador tocaba el timbre de las oficinas cuando es abordado por dos sujetos que posteriormente ingresan junto con él, para segundos después salir huyendo y colocar dos cartulinas con presuntas advertencias.
Pese a que organizaciones como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras exigieron el pronto esclarecimiento del crimen, desde el gobierno federal se intentó dar la versión de que Toledo no ejercía el periodismo, como lo afirmó el entonces subsecretario de Seguridad Pública Ricardo García Berdeja.
La Fiscalía General del Estado (FGE) prometió que un equipo interinstitucional con agentes especialistas en diversas áreas investigaría el caso, pero a un año del asesinato, no se ha detenido a ninguna persona.
Lejos de garantizar una mayor protección al ejercicio periodístico en Zitácuaro, las cosas empeoraron y el 15 de marzo el propio Armando Linares fue asesinado en su domicilio por hombres armados que le dispararon a quemarropa. En diversas entrevistas, relató que buscó adherirse al Mecanismo de Protección a Periodistas, pero se enfrentó a un proceso burocrático que nunca logró dar trámite a la solicitud. Esa versión fue negada por Ricardo García Berdeja, quien siempre sostuvo que el comunicador no aceptó la medida que le ofrecía el gobierno.
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Por el asesinato de Armando Linares son buscados Carlos Gerardo Sánchez Mendoza y Magdiel Urbina Chimal, por quienes la FGE ofrece recompensa de 100 mil pesos, pero hasta ahora no ha sido detenidos.
El ambiente hostil para ejercer el periodismo ocasionó no solo el cierre definitivo de Monitor Michoacán, sino de otros medios como Primer Plano y Al Aire Zitácuaro, además del exilio de algunos comunicadores.
El bufete Vera Abogados
Originario del estado de Morelos, Roberto Toledo Barrera trabajaba en el bufete jurídico Vera Abogados, lugar en el que conoció a Armando Linares, pues dentro de la misma propiedad también se encontraban las oficinas de Monitor Michoacán.
A decir de un reportero de la región con más de 30 años de experiencia y quien prefirió resguardar su identidad por motivos de seguridad, Roberto Toledo no cumplía con ninguna labor periodística como tal, aunque se volvió una persona cercana a Linares.
“Ellos se terminan coincidiendo en las mismas oficinas, se volvieron amigos y de repente le ayudaba en otras labores, pero no en la parte editorial, pues con el respeto que me merece, sabíamos que era una persona que apenas sabía leer y escribir”.
Por su parte, la viuda de Armando Linares, Rosa Elena Pedraza Salazar detalló que otro rol que cumplía Toledo Barrera era el de chofer del titular del director general del bufete de abogados, Joel Vera Terrazas.
“Yo lo que sé es que a Armando de repente le ayudaba a mover cámaras, a cargar cables y ese tipo de cuestiones más de mantenimiento o técnicas que se ocupan cuando se hacían las transmisiones del noticiero”, comentó.
El Sol de Morelia acudió a las oficinas de Vera Abogados y al llamar a los distintos timbres del lugar, no se obtuvo una respuesta, además de que el sitio muestra señales de abandono e incluso, el propio Joel Vera informó el pasado 14 de enero en su cuenta de Facebook que las consultas y asesorías legales serán por medio de Zoom o Meet.