Siguen encadenados 14 padres de familia

Los quejosos consideran que se están violando sus derechos humanos y garantías constitucionales, ya que el pueblo está dividido y busca mediante la fuerza imponer su autoridad.

GEORGINA GASCA REYNADA/ Corresponsal

  · viernes 18 de enero de 2019

Foto: Lázaro Morales

AQUILA, Mich. (OEM-Infomex).- La pugna por el poder en la comunidad indígena de Santa María Ostula se ha tensado tras ocho días de permanecer encadenados algunos padres de familia, quienes se opusieron al cierre de la Escuela Primaria Benito Juárez.

El cansancio y la impotencia de una de las estudiantes se manifestó hasta esta redacción, toda vez que la comisión encargada para resolver la privación de la libertad de los 14 encadenados no se concretó, mucho menos la violación a su derecho a la educación primaria bilingüe (castellano-nahua).

Foto: Cortesía


Tras concentrarse autoridades locales con personal de la Secretaría de Educación en la sala de Cabildo de la Presidencia Municipal, a 27 kilómetros de distancia de la tenencia en conflicto, partieron hacia el lugar de los hechos; sin embargo, cuando iban en camino los detuvo el comisionado del Estado “Solorio”, quien les aseguró que la comunidad ya había liberado a los encadenados y estaban en una mesa de diálogo.

“Desafortunadamente no fue así”, expresó la joven preocupada, quien es hija de una de las señoras que están encadenadas. Al tiempo que lamentó que las autoridades no llegaran a la cancha techada, donde hay un grupo de nueve hombres encadenados y cinco señoras, al interior de la escuela.

Dijo que los habitantes de La Cofradía de Ostula, también temen ser castigados por oponerse al cierre de la escuela primaria bilingüe por no estar de acuerdo con el castigo impuesto a sus vecinos, y pidió ayuda a las autoridades para que liberen a los encadenados y encarcelados.

Foto: Cortesía

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El conflicto comunal crece porque siguen inmovilizados con cadenas en los pies 14 personas, mientras las autoridades educativas, por temor, se abstuvieron a llegar para hacer entender a la comunidad que deben permanecer los dos centros educativos indígenas.

La directora de Servicios Educativos en la región Sierra-costa reconoció que hay violación a los derechos humanos, tanto de los niños que deben recibir educación bilingüe como de los 14 padres que son privados de su libertad atados con cadenas al pie.

Con estas medidas de presión han ido cerrando las escuelas que pertenecían a Ostula para que prevalezca sólo la indígena, donde sólo quedan dos y están en conflicto, la de la Mina de la Providencia y la de La Cofradía. (M)