Furioso por ser forzado a cancelar su cumpleaños por causa de la epidemia del nuevo coronavirus, un chino amenazó con prenderse fuego con un cinturón de petardos, informó el miércoles la agencia de noticias Xinhua.
Por temor al contagio, las reuniones están prohibidas en todo China desde finales de enero. Aterrorizados por el COVID-19, la mayoría de los chinos prefieren quedarse en casa.
Este no es el caso de un residente de Chongqing (suroeste), que tenía previsto organizar un banquete de 10 mesas para su cumpleaños a finales del mes pasado hasta que las autoridades locales le dijeron que la fiesta no podía tener lugar debido a la epidemia.
Furioso, el hombre, de 59 años, se presentó ante su comité de barrio (antena del régimen comunista a nivel residencial), informó la agencia de prensa oficial.
Se cubrió la cintura de petardos y se roció con gasolina antes de blandir un encendedor, "amenazando al comité de barrio para que autorizara el banquete de cumpleaños", según la agenda de noticias.
La fiscalía lo acusó el martes de desorden público, añadió la agencia Xinhua.
La epidemia de neumonía COVID-19 causada por el virus infectó desde diciembre a casi 45 mil personas en China, de las cuales más de mil 100 han muerto.
