Una sociedad bien informada y que participa se caracteriza por ser crítica y exigente, cuando esto sucede se va construyendo un capital social que cultiva relaciones sólidas, promove la confianza y establece normas que fomentan la colaboración.
El capital social se entiende, cuando una persona hace algo por otra (ONU, 2020). Cuanto mayor sea el capital social de una comunidad, mayor será su capacidad para abordar desafíos comunes.
En el México contemporáneo el capital social emergio de las entrañas de la tierra cuando el temblor del 85. La gente se movilizó mostrando su calidad humana. Para el 2008 México se manifestó y salió a las calles por primera vez en una convocatoria masiva contra la violencia; en esa marcha llamada iluminemos México, la gente reclamo al gobierno la falta de eficacia en la lucha contra la delincuencia.
A quince años de Iluminemos México, el país registra estandares delictivos que van al alza y que son impresentables, el gobierno de Obrador acumuló más de 164 mil homicidios dolosos, un promedio de 95 diarios, 52% más que en el sexenio de Peña y 93% más que él de Calderón; más de 112 mil personas (oficialmente) están desaparecidas en el país, desaparecen 11 al día y al cierre del gobierno federal órdena el presidente Obrador hacer un censo con un método de depuración del padrón de personas desaparecidas; en otras palabras quiere desaparecer a los desaparecidos, por decreto!. Encima en México se castiga 5 de cada 100 delitos. ¿No debemos preguntarnos que tipo de clase polítca y sociedad acepta y tolera está violencia criminal e impunidad?
La experiencia internacional nos dice que los casos de éxito donde se ha logrado reducir la criminaliad o en su caso lograr mejores estandares de seguridad, es donde hay mayor participación ciudadana. México es de los países del mundo con menos organizaciones de la sociedad civil registradas. Sin embargo, el talante ciudadano ha logrado entre muchas cosas impulsar el Sistema de Justicia Penal, la Ley de Víctimas, la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres etc.
Tanto el gobierno federal de Obrador, como el estatal de Bedolla trivializado la particiapción ciudadana en los consejos de seguridad pública; yendo en contra de una labor social que mucho ha aportado a México y a Michoacán. Nada más conservador que eso.
Hoy en día el paradigma de la seguridad a transitado hacia modelos de gestión pública con un enfoque de gobernanza donde la corresponsabilidad ciudadana es elemental. Más aún, aportes como los de Antanas Mockus en el campo de la gobernabilidad en Bogotá, a través de lo que llamo la pedagogía ciudadana apelando a los valores éticos, se ha convertido en un referente de que cuando se construye capital social, el poder ciudadano se impone.
Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas
