/ viernes 5 de enero de 2024

Revertir la violencia homicida en Michoacán, principal reto para el 2024.

México es de los países más violentos del mundo, de las 10 ciudades más violentas en el planeta, 9 de ellas están en México; dos en Michoacán: Zamora y Uruapan, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia.

Sin embargo Michoacán tiene regiones con registro de tasas de homicidio doloso por cada cien mil habitantes muy superiores a la tasa del país más violento de América Latina que es Venezuela (40 HD por cada 100 mil HAB). La región de Lerma-Chapala, incluyendo Jacona y Zamora, han resgistrado desde el 2019 tasas de violencia letal por encima de la tasa más alta que registró Medellin en los 80´s cuando enfrentaba una guerrilla entre carteles y grupos paramilitares.

Este dramático aumento de la violencia en esa región de Michoacán coincide con la irrupción en la región de comandos armados vinculados al CJNG, así como la conformación de una coalición de organizaciones locales, que se ha conocido con distintos nombres (“Pueblos Unidos” o “Cárteles Unidos”).

La crisis de violencia homicida ilustra la relevancia de conflictos criminales específicos, así como de la irrupción de comandos armados (que pueden provenir de otras regiones e incluso de otros estados), como uno de los principales factores determinantes de la violencia homicida en Michoacán.

https://insightcrime.org/es/

Fuente: Lantia, 2022.

Las víctimas de homicidio doloso en Michoacán siguieron una distribución por grupos etarios similar a la del resto del país. El grupo etario más numeroso entre las víctimas tanto en Michoacán como en el ámbito nacional lo integraron las personas de 20 a 29 años. Según el INEGI, en México la principal causa de muerte entre adolescentes entre 14 y 29 años de edad es el homicidio doloso.

Por otro lado la historia reciente de Michoacán indica una alta incidencia de desapariciones forzadas y descubrimiento de fosas clandestinas generalizada, sin embargo la zona conocida como el Triángulo de la Muerte, que abarca partes de Zamora, Venustiano Carranza y Marcos Castellanos, alberga una de las fosas clandestinas más grandes. La presencia de grupos armados y la dinámica social que conlleva vivir en un contexto permeado por la delincuencia organizada ha dado pie al crecimiento de la crisis de personas desaparecidas o víctimas de desaparición forzada. (Lantia, 2022).

El Gobernador Ramírez Bedolla recibio un estado con los niveles de homicidios dolosos más altos en la historia de Michoacán, desde que se tiene registro de ese delito; si bien a logrado reducir los homicidios en sus primeros dos años de gobierno, en el estado se continuan registrando maximos históricos de asesinatos, muy por encima de las tasas de los países más violentos del mundo.

Michoacán ocupa la posición número diez, de los estados en donde más se asesinan a mujeres, con una tasa de 5.38 por cada 100 mil mujeres, muy por encima a la tasa nacional que es de 3.54.

Por otro lado hay que señalar que contrario a lo que se comprometió el presidente Obrador en el Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024 en reducir 50% los homicidios dolosos, ya en el último año de su gobierno apenas la reducción ha sido de 12.8%.

Una de varias explicaciones frente a los niveles epidémicos de la violencia homicida es la disponibilidad de armas de fuego, y su portación generalizada en la vía pública, en actividades cotidianas y hasta en eventos sociales. Así como la impunidad que está por encima del 80% lo que representa un incentivo perverso por que no hay consecuencias de los actos criminales.

Son varios los retos de seguridad para este año 2024, sin embargo la violencia homicida y la desaparición forzada que es generalizada es el más sensibles de los retos, pues Michoacán tiene una herida abierta muy dolorosa de miles de víctimas que perdieron a un ser querido por homicidio o por desaparición.


Al pasar de 33 mil 737 víctimas de homicidio doloso en 2018 a 29 405 en 2023 de acuerdo con cifras preliminares del Sistema Nacional de Seguridad Pública.


Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas

México es de los países más violentos del mundo, de las 10 ciudades más violentas en el planeta, 9 de ellas están en México; dos en Michoacán: Zamora y Uruapan, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia.

Sin embargo Michoacán tiene regiones con registro de tasas de homicidio doloso por cada cien mil habitantes muy superiores a la tasa del país más violento de América Latina que es Venezuela (40 HD por cada 100 mil HAB). La región de Lerma-Chapala, incluyendo Jacona y Zamora, han resgistrado desde el 2019 tasas de violencia letal por encima de la tasa más alta que registró Medellin en los 80´s cuando enfrentaba una guerrilla entre carteles y grupos paramilitares.

Este dramático aumento de la violencia en esa región de Michoacán coincide con la irrupción en la región de comandos armados vinculados al CJNG, así como la conformación de una coalición de organizaciones locales, que se ha conocido con distintos nombres (“Pueblos Unidos” o “Cárteles Unidos”).

La crisis de violencia homicida ilustra la relevancia de conflictos criminales específicos, así como de la irrupción de comandos armados (que pueden provenir de otras regiones e incluso de otros estados), como uno de los principales factores determinantes de la violencia homicida en Michoacán.

https://insightcrime.org/es/

Fuente: Lantia, 2022.

Las víctimas de homicidio doloso en Michoacán siguieron una distribución por grupos etarios similar a la del resto del país. El grupo etario más numeroso entre las víctimas tanto en Michoacán como en el ámbito nacional lo integraron las personas de 20 a 29 años. Según el INEGI, en México la principal causa de muerte entre adolescentes entre 14 y 29 años de edad es el homicidio doloso.

Por otro lado la historia reciente de Michoacán indica una alta incidencia de desapariciones forzadas y descubrimiento de fosas clandestinas generalizada, sin embargo la zona conocida como el Triángulo de la Muerte, que abarca partes de Zamora, Venustiano Carranza y Marcos Castellanos, alberga una de las fosas clandestinas más grandes. La presencia de grupos armados y la dinámica social que conlleva vivir en un contexto permeado por la delincuencia organizada ha dado pie al crecimiento de la crisis de personas desaparecidas o víctimas de desaparición forzada. (Lantia, 2022).

El Gobernador Ramírez Bedolla recibio un estado con los niveles de homicidios dolosos más altos en la historia de Michoacán, desde que se tiene registro de ese delito; si bien a logrado reducir los homicidios en sus primeros dos años de gobierno, en el estado se continuan registrando maximos históricos de asesinatos, muy por encima de las tasas de los países más violentos del mundo.

Michoacán ocupa la posición número diez, de los estados en donde más se asesinan a mujeres, con una tasa de 5.38 por cada 100 mil mujeres, muy por encima a la tasa nacional que es de 3.54.

Por otro lado hay que señalar que contrario a lo que se comprometió el presidente Obrador en el Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024 en reducir 50% los homicidios dolosos, ya en el último año de su gobierno apenas la reducción ha sido de 12.8%.

Una de varias explicaciones frente a los niveles epidémicos de la violencia homicida es la disponibilidad de armas de fuego, y su portación generalizada en la vía pública, en actividades cotidianas y hasta en eventos sociales. Así como la impunidad que está por encima del 80% lo que representa un incentivo perverso por que no hay consecuencias de los actos criminales.

Son varios los retos de seguridad para este año 2024, sin embargo la violencia homicida y la desaparición forzada que es generalizada es el más sensibles de los retos, pues Michoacán tiene una herida abierta muy dolorosa de miles de víctimas que perdieron a un ser querido por homicidio o por desaparición.


Al pasar de 33 mil 737 víctimas de homicidio doloso en 2018 a 29 405 en 2023 de acuerdo con cifras preliminares del Sistema Nacional de Seguridad Pública.


Especialista en Seguridad Ciudadana con perspectiva de género y tipologías preventivas