Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Este mes comenzarán las obras de la tercera y última etapa de remodelación del teatro Mariano Matamoros, según lo anunciado hace dos semanas por Hugo Raya Pizano, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP).
Respecto al proceso de remodelación que ha durado más de diez años –y en el cual el Gobierno del estado ha invertido cerca de 70 millones de pesos, tan sólo durante esta administración–, El Sol de Morelia se dio a la tarea de entrevistar a cuatro integrantes del gremio teatral local, para conocer el sentir de la comunidad artística sobre esta polémica obra.
A decir de Alan Delgado, director de la compañía Uno Más Otros Teatro, el retraso de la obra “es una situación aberrante y vergonzosa de parte del gobierno y las personas que han estado involucradas –dijo– quienes han sabido utilizar los recursos para su propio beneficio”.
Aseguró que “si el proyecto caminara con todos los lineamientos y el aprovechamiento del recurso para su elaboración”, no habría cuestionamientos sobre las inversiones aplicadas en el recinto. A su vez, señaló que éste no beneficiará a la comunidad teatral local, dijo, “como tampoco lo hace el Ocampo” que es rentado “para sacarle provecho a los artistas”.
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Por su parte, Sandra Rangel, actriz y fundadora de Animart video y teatro, dijo que “el proyecto principal era hacer un foro escénico para teatro y danza” con el fin de no “pelearse” el teatro Ocampo con la Orquesta Sinfónica. Sin embargo, señaló que si la vocación inicial se sustituye por un cine “no tiene sentido”.
“Va a depender de qué tan inteligente sean los administradores en curso, pues sabemos que la comunidad escénica es organizada y demandante, y será necesario –si alguna vez se entrega–, exigir un plan de trabajo que beneficie a todos”, advirtió.
El cuentacuentos independiente Eduardo Mozqueda aseguró que “el teatro Matamoros no sólo es un elefante blanco, sino algo que apesta a desvío de recursos”.
“No era una obra necesaria ni antes de la pandemia, ni mucho menos después. Es un insulto ante la crisis actual”, dijo al señalar que el proyecto es “elitista y centralista”, en tanto los gobiernos en turno “no ven más allá del Centro histórico”.
Estimó que si el dinero destinado a la construcción de ese teatro “hubiera sido aplicado para pagar deudas pendientes con los artistas, además de financiar giras y montajes teatrales, habría sido otra cosa”.
A su vez, Gunnary Prado, directora y dramaturga, explicó que “Morelia es de las ciudades que culturales y coloniales que menos cuenta con infraestructura cultural pública”.
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Luego de hacer un recuento de lugares administrados por el Gobierno estatal (Casa de la cultura, museos públicos, el teatro Ocampo, el CECONEXPO y la Universidad Michoacana), aseguró que “la administración municipal no cuenta con infraestructura cultural propia”.
“Este teatro iba a cumplir esa función. Ahora en el afán de concluir la obra, se anticipa que el proyecto quede bajo la responsabilidad de particulares, que evidentemente lucraran con él en beneficio de sus intereses. En todo caso, yo preguntaría, sí la obra será entregada a particulares, como una medida para concluir su construcción, ¿se anticipa un plan para incluir de alguna forma a la comunidad artística? ¿Se prevé alguna estrategia para que ese espacio preste servicios a los morelianos?”, cuestionó.
