Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El Museo de Arte Colonial (Macol) abrió sus puertas pero aún requiere de mantenimiento, por lo cual recién iniciaron la segunda etapa de restauración, afirmó en entrevista la directora del lugar, Francis Escobedo.
La también historiadora comentó que luego de los trabajos de mantenimiento al exterior y de la restauración al portón "en la segunda vamos a ir mejorando poco a poco la museografía, vamos a mover piezas, hacer las cédulas de la obra, para destacar una serie de aspectos en la colección", tanto de Cristos como de pinturas en el Macol.
Además de eso, dijo, también se necesitan mejoras al sistema de iluminación. "Como sabemos, en los temas de cultura tenemos dificultades económicas, entonces vamos a ir por etapas conforme vayamos poniendo el poco recurso que tenemos".
El Macol es parte de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), dependencia que el 7 de julio anunció la reapertura del espacio luego de una primera etapa de mantenimiento y restauración, que al parecer requirió una inversión de 1.5 millones de pesos y 7 meses de trabajos.
De acuerdo con la Secum, esa etapa fue realizada en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) con su facultad de Tecnología de la Madera.
La directora detalló que esa reapertura total anunciada ese 7 de julio, ya tenía un antecedente, porque desde marzo abrieron de manera parcial al Macol "porque instalamos el altar de Dolores, y ahora ya estamos abiertos en la totalidad".
La Secum informó que el portón fue restaurado con fragmentos de madera correspondientes a la misma época, el siglo XVIII. Aquí, Francis Escobedo añadió que este proceso fue más complejo que lo que pudiera parecer pues "como cualquier materia orgánica, requirió de su tiempo para ver si se adaptaba lo que iban a poner de injertos; fue una cirugía mayor en ese portón".
Además, al portón se le retiraron partes inservibles e infectadas con xilófagos y se integraron los faltantes, así como los respectivos resanes e igualado de colores y texturas. Además, se reintegró el sistema de molinete original con cazoleta de bronce.
Francis Escobedo expresó que estos trabajos de restauración sí han generado mayor interés de la ciudadanía, pues antes sólo se podía abrir una parte de una de las hojas del portón mientras que la fachada estaba descarapelada, lo cual "no era nada invitador por el descuido de los últimos diez años". En cambio, ahora esperan que el flujo de visitantes aumente entre un 85 y 100 por ciento en este verano.
Por si fuera poco, Francis Escobedo, detalló que el Macol está en una casa del siglo XVII, mientras que el portón es del siglo XVIII. También otro dato: "se supone que esta casa albergó la primera imprenta de Michoacán, en 1821, de Don Luis Arango".
