Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Llegan las elecciones a Morelia y las calles de la ciudad se llenan de propaganda de políticos, partidos y candidatos; en este intento de convencer a la sociedad para que vote por algún personaje, las obras de arte urbano son tapadas en cada año electoral, limitando y robando los espacios públicos que los pintores morelianos han logrado apropiarse.

En entrevista exclusiva para El Sol de Morelia, el artista visual urbano y tatuador Omar Pallares Ramírez menciona que aunque para los pintores alternativos de Morelia realmente no es un problema que sus obras sean cubiertas, asegura que existe un daño a las juventudes y al entorno de las colonias, ya que las propagandas políticas “no cuentan con una estética ni transmiten mensajes que sean favorables a los pobladores.

“No es que nos pongamos a llorar porque nos borran las pinturas, realmente que te tapen es parte del arte urbano y pasa todo el tiempo, pero el quitar obras solo por poner publicidad no contribuye en nada a mejorar la cultura urbana y deja mucho qué desear a nivel de estética, porque casi siempre son rótulos con mala calidad”, comenta.

Afirma que estas intervenciones de los artistas logran embellecer a las colonias que sufren cierto grado de marginación, dándole otra vista al panorama, por lo que cree que la presencia de los murales, pinturas y obras urbanas debería ser decidida por la gente, no solo por las personas que tienen dinero.

Pallares Ramírez dice entender las razones por las que las personas rentan las paredes y los rotulistas prestan su trabajo para promocionar a los candidatos políticos, pero considera una manera injusta de arrebatar los espacios que los artistas han logrado apropiarse.

“Entiendo que rentar una pared o hacer un rótulo para un político deja mucho dinero, pero nosotros lo que queremos es regresar las calles a todas las personas, no solo a los que pueden pagar dinero para promoverse”.

Recalca que parte del trabajo que realizan es para lograr llegar a los más jóvenes, tomando su postura desde su propia experiencia con el arte urbano que vio en su niñez.

“Yo recuerdo que de niño veía las pinturas por mi casa y me emocionaba, me enseñaron que cualquiera era capaz de realizar ese tipo de obras. Para eso funcionan, para inspirar a las personas a hacer sus propias creaciones”, menciona el artista.

Por último, reconoce la falta de comunicación entre el gremio artístico y los políticos, pues considera que las acciones hechas por los candidatos no rebasan a actos de publicidad y la mayoría de la comunidad urbana rechaza a estos personajes de antemano.