MORELIA, Mich. (OEM-Infomex).- Desde hace algún tiempo, células del crimen organizado mantienen presencia en la comunidad indígena de Capacuaro, municipio de Uruapan, cuyos integrantes pudieran ser los responsables de una serie de delitos como la tala clandestina de árboles, el robo de vehículos y tráfico de drogas, admitió el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
Lo anterior, derivado de la situación de inseguridad que se vivió en la Meseta Purépecha el pasado fin de semana, cuando sujetos, presuntamente originarios de dicha comunidad, interceptaran a una familia que viajaba sobre la carretera Uruapan-Paracho con la finalidad de robarles su automotor y asesinaran a un menor de siete años de edad y su padre.
Hechos que si bien el titular del Ejecutivo estatal dijo serán investigados detalladamente por la Fiscalía General del Estado, aclaró no se les pueden atribuir a la propia comunidad indígena del municipio de Uruapan; sin embargo, reconoció la continua presencia de células delincuenciales que pudieran estar vinculadas al crimen organizado.
Al ser la región de Uruapan una de las zonas “foco rojo” por la presencia del crimen organizado y han estado vinculados a diversos hechos de homicidio doloso y secuestros en la Meseta Purépecha, el mandatario rechazó que así como Capacuaro, otras comunidades indígenas estén en riesgo por la intromisión de agrupaciones delincuenciales.
No hay que estigmatizar a las comunidades indígenas, hay lamentablemente, en todos lados, alguien que violenta o comete alguna falta, pero no es un sello de estas localidades, de ninguna manera
Dato
El pasado fin de semana, sujetos presuntamente originarios de dicha comunidad, interceptaron a una familia que viajaba sobre la carretera Uruapan-Paracho con la finalidad de robarles su automotor
