Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las altas temperaturas de las últimas semanas no solo han cambiado la rutina de los ciudadanos, sino también la de los animales.
Por ello, en el zoológico “Benito Juárez” de Morelia los médicos veterinarios han tomado varias acciones para ayudar a las especies a sobrellevar el aumento de la temperatura.
En entrevista para El Sol de Morelia, Izmir Jesús Solís Quesada, jefe de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos en el zoológico, detalló que se han dado paletas de hielo, agua y alimentos hidratantes a los dos mil ejemplares de las 340 especies, al tiempo de descartar haya habido bajas o algunas quemaduras en las especies en esta temporada de calor.
“Hasta el momento no hemos tenido ningún ejemplar con alguna simbología que nos represente sea un golpe de calor y esperamos que no lo tengamos”.
Continuó: “Les dimos suplementos vitamínicos a través de paletas de hielo, no las que compramos los humanos en las tiendas, sino que aquí se las preparamos con fruta y esas se las dimos a especies como a los primates, para los carnívoros fueron de sangre, empleamos elementos que a ellos los estimulen para que se las coman. También realizamos suministros de electrolitos en sus bebederos”.
Recordó que además de los alimentos y diversos cuidados que tienen con los ejemplares, también se encuentran al pendiente de darles agua con mucha frecuencia al día.
“Estamos siempre al pendiente de que tengan agua limpia y fresca, de hecho en esta temporada hemos tenido que rellenar con mucha frecuencia al día sus bebederos, sus pilas, pues comenzaron a tomar más este vital líquido”.
Entre las especies que más han incrementado el consumo de agua son las manadas que tienen un número amplio de integrantes, como los rumiantes.
El jefe de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos puntualizó que la infraestructura de este recinto se encuentra adecuada a las condiciones y cuidados de los animales.
“Además sus albergues tienen sombras naturales con árboles o los artificiales a través de los techados en sus albergues, y hay ejemplares que tienen estanques de agua y de lodo, sus dormitorios se los dejamos abiertos para cuando lo deseen, ingresen a resguardarse en ellos”.
Uno de los animales más visitados es el elefante Chamberú, quien frente a los asistentes se baña y se llena de lodo, acciones que él realiza para refrescarse.
“Él tiene por ejemplo un foso de lodo que le rellenamos cada semana o cada 15 días, siempre tiene un bebedero en su dormitorio y al no pegarle el sol al agua, está fría. La que está a la vista del visitante, él la usa para bañarse y bañar a los presentes”.
A lo anterior agregó: “En esta temporada lo podemos ver embarrado de lodo, esto lo hace porque lo refresca, además de que le sirve para entretenerse”.
Ante el reciente caso que ha cobrado fuerza en redes sociales donde se ha solicitado ayuda y mejores condiciones para la jirafa ‘Benito’ de Ciudad Juárez, y se le dé una mejor calidad de vida, e incluso animalistas han pedido el ejemplar de tres años sea trasladado a un santuario de Texas, Solís Quesada enfatizó que la manada que vive en Morelia tiene condiciones completamente distintas.
“Las que tenemos aquí tienen un recinto grande, no conozco las condiciones de Ciudad Juárez, pero nosotros les hemos colocado bebederos tanto dentro como fuera de sus dormitorios, se rellenan automáticamente”.
Agregó: “Hay ocasiones que ellas quieren o no quieren salir de sus dormitorios y es respetable”.
Finalmente y ante el cuestionamiento de cómo varía la temperatura de los ejemplares con mayor pelaje o plumas, a quienes tienen menos, señaló, esos son aditamentos de sus cuerpos que les benefician y no se les deben cortar.
“Esto es chistoso porque los humanos pensamos que los lobos, o lo más común, los perros nórdicos Akitas o Huskys que tenemos en casa, si les cortamos el pelo va hacer mejor porque nos comparamos con ellos, pero su pelo ayuda a que se termoregulen, ellos mudan pelo, por ejemplo está el caso de los camellos que mudan su fibra frondosa de manera natural, estos seres vivos tienen la capacidad de adaptación, el humano es el que menos tiene esas habilidades desarrolladas, hay que entender que somos distintos a ellos”, concluyó el médico veterinario.
