Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Michoacán cuenta ya con un Protocolo de Atención a las Personas en Situación de Desplazamiento Forzado, el cual contempla acciones de prevención, atención y asistencia a la población esta condición.
Las acciones contempladas en dicho protocolo tienen un enfoque psicosocial, intercultural y perspectiva de género, según aseguró la Secretaria del Migrante, dependencia responsable de su elaboración y aplicación.
Fue durante la segunda sesión ordinaria del Comité Insterinstitucional para la Atención de Desplazamiento Forzado, celebrada esta esta semana donde se dio a conocer el documento que comprenda las etapas o momentos de prevención, atención, ayuda, asistencia urgente, inmediata y la preparación de soluciones duraderas.
De esta manera, el Protocolo de Atención a las Personas en Situación de Desplazamiento Forzado procurará emitir alertas tempranas, identificar comunidades expulsoras y de acogida, realizar censos y estadísticas, garantizar protección de datos personales y resguardo de información, y ejecutar medidas de ayuda humanitaria, atención integral y soluciones duraderas.
El pasado mes de junio, se registró un desplazamiento forzado en el municipio de Apatzingán de unas 800 personas de Llano Grande, El Alazan, Las Bateas y Tepetate huyendo de la violencia generada por el crimen organizado. Los desplazados se refugiaron en la Parroquia de Presa del Rosario hasta que autoridades estatales y federales intervinieron y pudieron restablecer el orden para garantizar el regreso seguro de estas personas a sus lugares de origen
