Morelia, Mich (OEM/ Infomex).- Empleados de los diversos restaurantes ubicados en el primer cuadro del Centro Histórico, como los portales y Jardín de las Rosas, aseguran que tras el retiro del mobiliario exterior han bajado un 60 por ciento las ventas, repercutiendo también en sus propinas.
"El cambio sí nos ha afectado debido a que la mayoría de la venta se da en el portal (...) A pesar de invitar a la gente a pasar con nosotros; ellos, al ver vacío en la parte de afuera, sienten que no hay servicio", señala Israel Flores, gerente del restaurante Hotel Cantera 10.
Daniela Rodríguez, cajera del restaurante La Conspiración de 1809 y el mesero Luis Contreras, indican la misma situación, ya que durante la semana han contado con poca afluencia e incluso sus días más activos, como los viernes y fines de semana, ha disminuido la cantidad de comensales.
Así mismo, todos comparten que es absurdo el no poder atender en un espacio al aire libre, como se hizo en la Ciudad de México, donde los restauranteros comenzaron a ofrecer servicio en la calle.
"Se me hace un poco incoherente debido a que finalmente se concentran en la parte interior del restaurante y no hay la ventilación adecuada a comparación de lo que hay acá (en el exterior). Entiendo también que se hace para disminuir el flujo de personas", dice Flores.
Por otro lado, el Mercado de Antojitos San Agustín, entre calle Corregidora y Abasolo, opera con normalidad, atendiendo a quienes buscan barbacoa o algún otro platillo. Aunque deben respetar un aforo del 40 por ciento, algunos negocios no aplican la distancia de una mesa libre entre dos ocupadas.
En tanto, el Café Papalotl, a un costado de San Agustín, también cuenta con dos mesas externas, las cuales no presentan el espacio solicitado para la protección de la clientela.