Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Son las cuatro de la tarde y el vibrar de algunas ventanas, acompañado de un fuerte sonido de campanas le anuncia a Patricia Prado que por segunda ocasión en el día el tren se dirige a Tres Puentes.
El tránsito vehicular, por la calle Azucena de la colonia Industrial, se satura, y la señora Patricia Prado evitará salir a la tienda o algún mandado, ya que los coches lucharán por adelantarse y estar en primer lugar para poder llegar a sus destinos.
"Dicen que muchos le tienen miedo al coco, pero yo le tengo miedo a las campanas que anuncia el tren, porque sé que mi calle se pondrá imposible, por lo que al menos por unos 20 o 30 minutos no salgo de mi casa hasta que se regularice todo", comentó.
Situada entre el centro de la ciudad y los márgenes del Río Grande de Morelia, la colonia Industrial enfrenta un problema mayor que, por varios años ha generado el colapso del tránsito vehicular, sonidos fuertes a varias horas del día y muertes: el tren, que se ha convertido en su mayor enemigo.
Para Roberto Color, quien tiene su negocio y hogar sobre la calle Cromo, el sonido que genera el tránsito del tren es una pesadilla a la cual ya se han acostumbrado, sin embargo, aún les saca un susto cada vez que resuena aquel silbato.
Dice que aunque toda su infancia y parte de su adultez vivió en otra colonia de la capital michoacana, llegó a dicha zona en 1998, desde entonces y hasta la fecha no logra adaptar sus oídos a los sonidos que hace el tren al pasar por las vigas de metal.
"Pues mira, ya tengo varios años aquí, no me genera ningún problema que pase el tren por acá, pero el cochino pito que suena es lo que le cala a uno, ya que no se puede acostumbrar, sobre todo cuando uno está en la madrugada dormido y de repente suena, anunciando su paso", comenta.
Refiere que ha visto pasar a tantas administraciones municipales, las cuales han prometido la salida o atención del tren, que ya perdió las esperanzas de que realmente se haga algo al respecto, por lo que agrega: "ya mejor aprendimos a vivir con él".
El monstruo de fierro que quita vidas
Sin embargo, no es el único conflicto al que se enfrentan los vecinos, ya que Nora Toledo comenta que es un gran peligro para la ciudadanía que este "monstruo de fierro" (cómo lo hizo llamar), pase al menos cinco veces al día, ya que le ha arrebatado la vida a un sinnúmero de morelianos.
La joven estudiante añade que al menos recuerda cómo en cinco ocasiones, de alguno u otro modo, éste ha generado la muerte de una niña, el desmembramiento de un señor, entre otros más que ha decidido sacar de sus recuerdos para no sufrir pesadillas.
"Mi hermana y yo siempre le hemos tenido miedo y aunque nuestra casa, se encuentra a una distancia considerable, el sonido que hace cuando se aproxima nos recuerda todas las veces que los vecinos decían que ya había matado a otra persona y recientemente el hombre que se le aventó y que se murió, nos recuerda del peligro que es para la ciudadanía este transporte", menciona.
Sacar al tren de la ciudad, un sueño lejano
Durante la pasada administración municipal del 2018 al 2021, el entonces alcalde de Morelia, Raúl Morón Orozco tenía planeado "sacar de la ciudad", el patio de maniobras del tren para que éste ya no retrasara el transitar de los automóviles, sin embargo, todo quedó en promesas.
Aunque anunció que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte se encontraba realizando un estudio de factibilidad para trasladar dicho patio al municipio de Álvaro Obregón, el estudio nunca llegó a las manos del actual presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar, ya que anunció que no tiene conocimiento sobre éste.
Martínez Alcázar comentó que en 2010, cuando fue diputado federal, se encontraba dentro de la comisión para el retiro del tren de la ciudad, sin embargo, debido al alto costo y los múltiples problemas que representa dicha acción, esto nunca se ha llevado a cabo.
Para finalizar, comentó que actualmente existen tres opciones, que es convivir con el tren construyendo puentes o pasos a desnivel que aminoren la molestia; sacar el patio de maniobras de la ciudad y retirar definitivamente las vías ferroviarias de Morelia, siendo la primera opción la más viable.
