Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Una peculiar bicicleta circula por la avenida Morelos Norte de Morelia, llama la atención de transeuntes, su mano con señal de saludo se asoma y se detiene amigablemente. Quien conduce es Don Ismael, un guardia de seguridad que tímidamente quiso ocultar su edad. Con una amplia sonrisa, él platica su historia.
Decidió armar un vehículo acorde a sus necesidades: el cuadro de una bicicleta está soldado a una silla de ruedas. El esqueleto es de tubular reutilizado y una lámina de plástico lo cubre de la lluvia y los rayos del sol. Con un mecanismo hechizo controla la velocidad, frenos y dirección.
Orgulloso al presentar su creación señala que es feliz andando en él, puede moverse a todos lados e incluso le ha instalado un sistema de luces para hacerse visible. “No se necesita dinero o carros nuevos para ser feliz”, remata.
Don Ismael relata que todos los días hace uso de su bicicleta modificada para desplazarse a su lugar de trabajo, pasear, e incluso presumió haber ido a un hospital en avenida Camelinas a su chequeo médico sin ningún problema.