Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Los integrantes de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales Delegación Michoacán (ANEFAC) Michoacán, recomiendan que haya un cierre fiscal 2022 lo más apegado a la realidad de cada empresa.
En ese sentido, el socio fundador de ANEFAC, Gabriel Escobedo Guillén, ejemplificó que si los empresarios deben un millón de pesos, esos deben estar respaldados y además deben ser recuperables, "pero sí hay 200 mil que no se recuperarán, se debe hacer una limpieza y lo que se debe dar de baja por cuentas se busque un efecto que les ayude a bajar el pago de impuestos".
Añadió que otra línea es que la empresa no tenga descalabros en operaciones con socios o accionistas, sobre todo en cuanto a préstamos o entregas de dividendos. Aunque esto último aplica a sociedades, puesto que hay empresarios que "actúan con su nombre y a ellos no aplicaría el tema de dividendos".
Ahora bien, el también socio de ANEFAC, Víctor Núñez Contreras consideró que la mayor parte de las empresas del estado están formalmente constituidas, pero "hace falta la cultura de allegarse a sus abogados para sustentar operaciones, sin embargo, la tendencia es que la mayoría de emprendedores migran a la formalidad, el SAT tiene varias figuras jurídicas que permiten tener un negocio más sano", aunque señaló que no cuentan con un estimado de cuántas empresas o emprendimientos van hacia la formalidad.
El también integrante de ANEFAC, Alan Del Río Ortiz refirió que los temas fiscales son importantes y deben atenderse, porque de lo contrario, las utilidades podrían perderse, "falta un poco más de consciencia, hay que trabajar con el contador y el abogado en prevención". Por tanto, Núñez Contreras enfatizó que los empresarios necesitan "estar en constante comunicación con sus contadores y abogados".
Ahora bien, Escobedo Guillén agregó que para el 2023, el gobierno apuesta a captar recursos a través de la fiscalización, lo cual no es positivo, "esperamos mayor presión de la autoridad con tal de llegar a las metas que se pusieron en la ley de ingresos".
Por tanto, Escobedo Guillén refirió que el gobierno federal debería ser más sensible con las empresas medianas y pequeñas, pues además "tendría que haber una revolución en nuestra cultura y no sólo depende del contribuyente".