Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Entre risas, lágrimas, música y flores de cempasúchil, el Panteón Municipal albergó a miles de familias que fueron a visitar a sus seres queridos que ya no están con vida, pero que se les recuerda en la festividad del Día de Muertos.
Desde temprana hora, la avenida Francisco J. Múgica cerró su vialidad para dar paso a los locales que ofrecían flores, arreglos, comida, lápidas y demás accesorios para poder montar la tradicional ofrenda.
Al ritmo de “Puños de tierra”, el norteño hizo retumbar el ambiente que se plagó de recuerdos y anécdotas de cada una de las familias presentes. Dentro de las ofrendas, se podía ver desde cerveza, refrescos, pan, cigarros y todos aquellos gustos que tenían los difuntos en vida.
En algunos casos, las familias aprovecharon el día para restaurar las lápidas de sus seres queridos. Una pintada, limpieza general y cambio de flores fue la escena constante a lo largo de los pasillos del cementerio.
Pero la barulla no se limita a las tumbas, a las afueras del inmueble las masas se amontonan para tratar de entrar y llegar hasta la puerta principal puede demorarse hasta 15 minutos. En el caminar se ofrecen ramos y ramos de flores en precios que se elevan drásticamente a comparación de otros días.
Se debe recordar que las autoridades municipales han estimado que para estos días se prevé una afluencia de visitantes superior a las 85 mil personas en los 8 panteones de la capital michoacana.