Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- La mañana de este martes se realizó una nueva audiencia para desahogar testimonios en torno al caso de María Guadalupe del Toro, asesinada en la Navidad de 2019 presuntamente por quien aún era su esposo, Martín N., mismo que desde entonces espera juicio en prisión.
Familiares de la víctima han dicho en reiteradas ocasiones que la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) no ha hecho un trabajo acucioso, sobre todo en puntos básicos como la actuación de la Procuraduría del Menor, cuyos representantes faltaron a varias audiencias y desconocían detalles del caso.
En lo que se refiere a los testimonios vertidos este martes, destacó el de una antigua compañera de trabajo de María Guadalupe, quien ante el juez destacó que en los días previos al crimen la notó baja de ánimos e incluso llegó a contarle que tenía deseos de suicidio.
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El motivo de esas intenciones se relacionaba con la vida de Guadalupe al lado de Martín, a quien describió como un hombre iracundo y “enfermo de celos”, por lo que en al menos una ocasión la golpeó en el rostro. Además, la testigo consideró que también había maltrato psicológico hacia la víctima.
Para ese entonces la pareja ya se había separado, pero mantenían comunicación constante, sólo que en ese escenario la testigo consideró que el padre manipulaba a sus dos hijos para que estuvieran en contra de su mamá.
El 24 de diciembre de 2019 se reportó la desaparición de María Guadalupe del Toro, y su cuerpo fue hallado seis días después en un lote baldío de la capital michoacana. Familiares, amigos y activistas esperan que el caso se catalogue como feminicidio, para que así alcance una pena mayor.
