Ciudad de México.- (Notimex).- Considerando los saberes de losmédicos tradicionales, científicos del Centro de InvestigaciónCientífica de Yucatán impulsan el proyecto Jardines Medicinalesdel Mayab, a través del cual fomentan el cuidado y conocimiento delas alrededor de dos mil 500 especies de plantas vasculares queexisten sólo en la Península.
No obstante la riqueza arbolaria de la zona, únicamente se hadocumentado algún uso medicinal para 680 especies. Losconocimientos se transmiten básicamente de forma oral y, por lotanto, no existe un registro escrito sobre las formas de uso de lasplantas en las comunidades.
El proyecto consiste en el desarrollo de jardines donde lasespecies de plantas con propiedades medicinales se puedan conservary reproducir, los médicos de las comunidades puedan seguirtransmitiendo su conocimiento sobre las propiedades terapéuticasde las plantas y la población pueda atender sus necesidades desalud.
Actualmente operan cuatro jardines medicinales consolidados y 10más están en proceso en las comunidades mayas de Acanceh, Akil,Cantamayec, Espita, Halachó, Homún, Sihó, Tabi, Tibolón,Valladolid, Yaxcabá y Yotolín, cuyos responsables son losmédicos tradicionales y sabios locales.
Además, con la participación del Instituto para el Desarrollode la Cultura Maya del Estado de Yucatán y la Secretaría deDesarrollo Urbano y Medio Ambiente se ha establecido un vivero depropagación de plantas medicinales que permitirá abastecer dematerial vegetal a los médicos tradicionales y amas de casa de lascomunidades rurales.
Los investigadores, apoyados de varias instituciones y lospropios médicos tradicionales, buscan establecer un Centro deDesarrollo de la Medicina Tradicional Maya en la Reserva San JuanBautista Tabi, la cual cuenta con una extensión de un poco más demil 300 hectáreas que serán destinadas a la conservación deplantas medicinales.
En este espacio buscan desarrollar actividades como cursos ytalleres que permitan dar continuidad a estos conocimientosmilenarios.
Martha Méndez y Rafael Durán, especialistas en flora medicinaldel CICY, coordinan este proyecto, que en general busca conservarel conocimiento de las comunidades mayas de Yucatán.
Los expertos iniciaron con la propagación de las especiesamenazadas, cuyas poblaciones se han visto muy disminuidas con elproceso de deforestación, o especies de difícil acceso que lospropios médicos tienen que comprar.
Un ejemplo de ello es el del tamk’as che’ (Pilocarpusracemosus Vahl), utilizado en la medicina tradicional paratratar los dolores musculares y de articulaciones, o el elemuy(Mosannona depressa), empleado para atender problemasrenales y como diurético.
Con el desarrollo de talleres, los científicos pretenden quelos médicos tradicionales especifiquen cuáles plantas requieren yasí propagarlas para enriquecer la flora medicinal de susjardines, como parte de una estrategia tanto para conservar losrecursos florísticos, como el conocimiento asociado a ellos.
De acuerdo con información del Sistema de Centros Públicos deInvestigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a laque pertenece el CICY, en este trabajo de conservación y elfortalecimiento de la medicina tradicional maya, participandiversas instituciones.
Desde 2016, se conformó un Comité Interinstitucional deMedicina Tradicional Maya, integrado por el Indemaya, lassecretarías de Salud, de Desarrollo Social, de Medio Ambiente yRecursos Naturales, así como el Instituto Mexicano del SeguroSocial, el CICY y la Comisión para el Desarrollo de los PueblosIndígenas.
El proyecto de Jardines Medicinales del Mayab también tieneotros objetivos, como promover la confianza de la población decomunidades rurales, así como un atractivo turístico promoviendola visita de estos espacios de conservación.
También han colaborado con el proyecto Museos Sin Paredes, paradifundir la labor que realizan los ecomuseos, centros y senderosinterpretativos, museos-territorio, museos al aire libre, museoscomunitarios con enfoque biocultural y jardines botánicos.