Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Aunque el Sistema DIF estatal aseguró en un comunicado que todas las familias desplazadas en Apatzingán ya regresaron a sus comunidades, el Observatorio de Seguridad Humana afirma que el retorno aún no está completo, al menos al corte de la noche del sábado.
En un comunicado, el DIF señala que a las 800 víctimas de desplazamiento forzado se les proporcionaron dotaciones alimentarias y colchonetas, específicamente a vecinos de las localidades de Las Bateas, El Tepetate y Llano Grande, en donde continúan los patrullajes por parte de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Guardia Civil y la Policía Municipal.
En la zona se realizó un recorrido encabezado por el director del DIF, Óscar Celis Silva, acompañado del alcalde José Luis Cruz Lucatero y otros funcionarios, además del representante del Observatorio de Seguridad Humana, Julio César Franco Gutiérrez.
A través de su cuenta de Twitter, esta ONG detalló la noche del sábado que el retorno de los desplazados es del 72 por ciento en Las Bateas, el 90 por ciento en El Tepetate y solo dos familias regresaron a Llano Grande. Agregan que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encontró restos humanos en la zona, mismos que fueron analizados por la Fiscalía General del Estado (FGE) para su posterior peritaje.
Fue el 9 de junio cuando 800 personas salieron huyendo de sus rancherías ante la presencia de integrantes del crimen organizado. Las familias pidieron ayuda en la parroquia Presa del Rosario, Lomas Las Horas y Lomas de Piedra, cercanas a la cabecera de Apatzingán, donde se les brindó comida, techo y servicios higiénicos, además de trabajos temporales.
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A partir de entonces el gobierno federal en coordinación con el estatal reforzaron la presencia militar y policial, pero el 19 de junio cuatro soldados del Ejército resultaron heridos luego de que les estallara una mina terrestre en un camino de terracería que conduce a Las Bateas, destruyendo además la unidad en la que se transportaban. De manera extraoficial, el acto fue atribuido al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), cuyas siglas fueron encontradas en artefactos que posteriormente fueron desactivados.
Desde la semana pasada la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) instaló una Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI) en Llano Grande, logrando la detención de 11 personas y el decomiso de 25 armas de fuego, 172 cargadores, seis mil 171 cartuchos útiles y una granada de fragmentación, además de dos lanzagranadas y 13 explosivos caseros. También aseguraron ocho vehículos relacionados en hechos delictivos, 49 prendas tácticas y destruyeron un narcocampamento.
Asimismo, el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, anunció el lunes pasado que llegarían más elementos castrenses a la región, por lo que a partir del martes se notó la presencia de unidades militares que circulaban rumbo a Apatzingán.
