Pemex, en riesgo de perder su calificación, advierte Barclays

El banco británico advierte que la administración de AMLO no tiene signos claros de cómo salvar a Pemex

Luis Carriles | La Prensa

  · domingo 13 de enero de 2019

Foto: Cuartoscuro

El riesgo de que las calificaciones financieras de Pemex sean degradadas en el segundo semestre de este año es real, el nuevo gobierno no convence en la forma en que piensa rescatar a la petrolera y las calificadoras Moody's, S&P y Fitch están convencidas de que habrá más presión financiera y menos inversión en actividades de exploración y producción de hidrocarburos gas y petróleo (Upstream), señala el informe que hizo el banco inglés Barclays.

Creemos que la nueva administración aún tiene que mostrar signos de cómo pretende 'salvar' a PEMEX y, en la ausencia de una revisión integral de su régimen fiscal, la compañía continuará dependiendo en gran medida de los mercados de capital (deuda), lo que probablemente llevará a un mayor deterioro de sus fundamentales a medio plazo

Barclay.

Desde su perspectiva habrá una presión significativa sobre Pemex y si hay una reducción de la calificación de México, la implicación sería mayor en las agencias que aún califican a la petrolera igual que la deuda soberana.

Los estrategas macro y soberanos de Barclays piensan que una rebaja de calificación soberana de un nivel podría ocurre tan pronto como en el segundo semestre de 2019 debido al deterioro del marco institucional en México

señala en el informe Petróleos Mexicanos (PEMEX): Crude Awakening; Initiating at Underweight.




En la reunión sostenida entre analistas financieros, fondos y bancos en Nueva York con Pemex y la Secretaría de Hacienda, el banco presentó su informe sobre la petrolera mexicana en el que considera que hay un riesgo real de degradación de su calificación por el régimen fiscal que tiene y considera que los fundamentales de Pemex se deteriorarán aún más por la cantidad de impuestos que paga la empresa.

No puede financiar su gasto de capital sin los mercados de capital. La carga fiscal de la empresa la ha despojado del 80-115% de su EBITDA por año en los últimos diez años. Esto, a su vez, ha llevado a un segundo tema: la toma del gobierno ha obstaculizado la capacidad de la empresa para invertir en su negocio, sobre todo en aguas arriba.

La falta de inversión provocó que la producción de petróleo cayera casi un 50% desde 2004 y ahora ha alcanzado su mínimo en 25 años.

El presupuesto de México exige un gasto de capital más alto en Pemex en 2019, pero creemos que se mantendrá muy por debajo de lo que se necesita para estabilizarse y eventualmente aumentar la producción a 2,48 millones de barriles por día para 2024