Es la hora dorada y el eco de la marea morada retumba en la ciudad de la cantera rosa. “¡América Latina será toda feminista!”, cantan en coro las mujeres que se unen al Frente Violeta Michoacán, que este 8 de marzo salen a marchar por el Día Internacional de la Mujer.
Desde la plaza Morelos, conocida como "El Caballito" hasta la fuente de Las Tarascas, los contingentes conformados por niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y personas de la tercera edad avanzan gritando consignas en pro de los derechos de las mujeres.
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Los pañuelos morados y verdes inundan las calles aledañas, sobre avenida Acueducto, los carteles, las lonas: "Nos queremos vivas y libres sin miedo", "Queremos ser libres, no valientes", "Sin unión no hay revolución", "Tu historia te hizo feminista, la teoría y la calle radical", por mencionar algunas.
El grupo nutrido se detiene a un costado de la fuente de Las Tarascas, donde también yace la Antimonumenta. El Frente asegura que en lo que va del año han sido asesinadas 20 mujeres. Agrega que hay 972 desaparecidas de acuerdo a los datos de la Comisión Estatal de Búsqueda. Hacen un pase de lista, mencionan diversos nombres: "¡Te buscamos!, ¡Te buscamos!", resuena de nuevo.
A las seis horas con 34 minutos se escucha un estruendo. Las voces se agitan, lucen álgidas; el bloque negro comienza a romper vidrios, madera, golpea las puertas y se expresa a través de la iconoclasia. "Fuimos todas, fuimos todas", corean mientras saltan sin cesar.
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Hay puntos de hidratación. Hacen pausas. La marea está encendida. Los carteles evidencian rostros de violadores, acosadores, feminicidas. Algunas refieren que sobrevivieron a feminicidios, otras marchan por las que ya no están.
Pasan el templo de Las Monjas, ahí, una cadena humana sostiene una lona que dicta "Basta de violencia a la mujer". Dos años atrás, las mujeres intervinieron el edificio con pintura verde, morada, pero está vez solo elevan la voz y exigen que "saquen sus rosarios de nuestros ovarios".
La marcha casi llega a su fin. De nueva cuenta salpican con pintura. La digna rabia queda plasmada en la fachada del Congreso del Estado. Hacen otra pausa. La iniciativa para legalizar el aborto sigue trabada, pese a las exigencias de las colectivas. "Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo".
La marea desemboca frente a Palacio de Gobierno, mismo que luce de morado y rosa. La puerta está blindada con una valla metálica, pero eso no impide que el bloque negro se exprese. Vidrios rotos, paredes rayadas. La voz de muchas, de las que ya no están quedan plasmadas sobre la avenida, en las mujeres que se unieron, las que quisieron observar, en la sociedad que en ocasiones sigue ajena a la lucha, una lucha que se resiste, que no cede...
