Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Como reacción a la nueva reforma al bachillerato anunciado el pasado 4 de junio por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, profesores y estudiantes de esa institución condenaron el fondo del nuevo plan de estudios, toda vez que consideran que renuncia a su espíritu humanista y atenta contra los derechos laborales.
La profesora Citlali Martínez acusó al Consejo Universitario al considerar que se aprovecharon de la pandemia y el proceso electoral para reunirse sin avisar a la comunidad, “sin consultar con nadie la aprobación del nuevo bachillerato, mismo que traiciona a la tradición nicolaita, convirtiéndolo en tecnócrata y neoliberal”.
Argumentó que el nuevo plan escolar debilita la impartición de materias como filosofía e historia, pues ha reducido las horas de clase e incluso son optativas desde el tercer semestre, cuando antes eran a partir del quinto.
A nombre del Comité Ejecutivo General Interino del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), María Luisa Sáenz Gallegos añadió que hay afectaciones directas en la nueva malla curricular y lamentó que a la fecha los profesores de nivel medio-superior no conozcan los contenidos de los planes y programas de estudios, siendo que lo quieren echar a andar en las primeras semanas de agosto.
Dijo que contrario a lo expresado por la autoridad universitaria, sí se reducen materias de historia y literatura en el tronco común del bachillerato, “se quedan como un menú de optativas”.
Asimismo, los profesores del SPUM en su comité interino aseguran que esta reforma universitaria afecta los derechos laborales de los profesores, pues se plantea que varias materias sean atendidas por los maestros de licenciatura, por lo cual se reducirán los horas de sus pares en el nivel medio-superior con derivaciones en pérdidas de antigüedad, prestaciones e ingreso económico.
Finalmente, exigieron la destitución del rector nicolaita, Raúl Cárdenas Navarro, y dijeron que como gremio desconocen la reforma y lucharán mediante la presión social para que se eche abajo.
