Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Luego de acusar despidos injustificados en sedes de la Universidad del Bienestar en Michoacán, algunos de los docentes rescindidos presentaron demandas en contra de la institución, sin embargo, las autoridades no han tenido acercamiento con los maestros.
En entrevista exclusiva, profesores que trabajaron en los planteles de Zacapu y Tacámbaro comentaron que desde el pasado mes de julio no han recibido una respuesta por parte de la coordinadora nacional de las universidades, Raquel Sosa Elizaga, a pesar de que ha sido llamada por la Junta de Conciliación y Arbitraje (JLCyA).
El maestro Yaotzin Sosa Estrada, exempleado de la sede en Zacapu, comentó que después de la baja laboral entraron en un grupo a nivel nacional donde se tomaron por un lado acciones legales, por lo que cada entidad metió una demanda de forma individual, además de emprender manifestaciones de protesta.
“El día de la toma en Pátzcuaro llegó la coordinadora Raquel Sosa y dijo que podía revisar los casos de manera individual, pero que no iba a aceptar ningún colectivo”, indicó Yaotzin Sosa.
Añadió que una semana después, en Zacapu, restituyeron a sus cinco compañeros, sin embargo, decidieron continuar todos por la vía legal, aunque a nivel nacional a día de hoy el Comité continúa sesionando a diario elaborando acciones.
La demanda fue presentada en agosto pasado, en concreto contra Raquel Sosa y la coordinadora en la sede de Zacapu, Karina González Murillo. Al preguntar si ha procedido, el docente refirió que como es un proceso lento, en enero posiblemente haya un encuentro entre ambas partes.
Añadió que desde julio no ha habido contratación al mismo número de rescindidos, por lo que se habla de una falta de presupuesto. “Una compañera comentó que le hablaron y no le preguntaron si quería regresar, sino que fue una instrucción; dijo que tenía que iniciar en determinada fecha, le dieron sus grupos y tomó las materias a la mitad porque no hay docentes, no han contratado”, señaló.
Respecto a la falta de personal, explicó que antes de los despidos ya hacían falta una plantilla de docentes, ya que cada uno tenía a su cargo 50 alumnos.
A decir de la profesora Erandi Yunuen Andrade López, en Tacámbaro despidieron a tres profesores, pero a nivel nacional fueron 150 docentes rescindidos, de los cuales 80 presentaron demandas de forma individual, que están en proceso de enviar exhortos, pues la autoridad universitaria no ha acudido al llamado de la JLCyA.
En el caso de Tacámbaro, solo se presentó una demanda a finales del pasado mes de agosto, aunque la documentación la hicieron llegar tiempo después debido a la pandemia, comentó la docente.
Acoso laboral y sexual
Andrade Yunúen refirió que también presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de forma virtual en contra del coordinador de Tacámbaro, José Emanuel de Jesús Hipólito, por acoso laboral, sexual, violencia hacia las mujeres y burlas o humillaciones hacia los estudiantes.
“En la CNDH ya no se pudo dar seguimiento porque los videos que tengo como evidencia no se pudieron cargar en la página, pero en el material se escucha el lenguaje violento que utilizaba el coordinador y cómo nos impedía ir al sanitario, a comer, o cómo prohibía que nos pusiéramos vestido”, detalló la profesora.
Añadió que ese material se incluye en la demanda que presentó con una abogado laborista de Morelia y continuarán con las actividades en defensa de los derechos laborales de los académicos, y afirmó que esa misma situación pasa en otros planteles como en Zamora o Chilchota.
La docente afirmó que al abrir una carpeta de investigación, encontrarán diversas arbitrariedades, ya que en muchas de las sedes no existe reglamento, supervisión o seguimiento de cómo se lleva a cabo la educación.
A nivel nacional existen 145 Universidades para el Bienestar Benito Juárez, de las cuales seis corresponden al estado de Michoacán, que están ubicadas en los municipios de Aporo, Chilchota, Pajacuarán, Tacámbaro, Villamar y Zacapu.
