Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- La entereza ante los embates que pretenden socavar los cimientos de la República, la vocación de servicio público, la dedicación a las causas más elevadas de la sociedad y la fidelidad a los mandatos constitucionales, son valores que siguen llamando a las generaciones de mexicanas y mexicanos a no dejarnos derrotar por las dificultades, enfatizó el Héctor Octavio Morales Juárez, presidente del Poder Judicial de Michoacán.
Durante el acto conmemorativo del 205 Aniversario de la Instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, el magistrado anotó que de manera especial, juezas y jueces “no sólo tenemos la posibilidad, sino la obligación, de reflejar nuestra labor en la imagen que nos ofrece el Tribunal de Ario”.
En tal virtud, los principios de la independencia, la imparcialidad, la integridad, la diligencia, así como la eficacia y eficiencia, siguen siendo exigencias de la conducta de quienes, hoy como hace 205 años, impartimos y administramos justicia, agregó ante los asistentes.
Morales Juárez anotó que no basta recordar y celebrar la efeméride cívica, es imprescindible la puesta en práctica de los ideales, los valores y los principios que inspiraron el actuar de los fundadores de la Nación y sus instituciones.
En este sentido, el Poder Judicial del Estado reitera su firme compromiso para mantener el legado de Ario, del primer Supremo Tribunal de México, de la labor de sus integrantes.
“A pesar de las sombras, las luces institucionales de nuestra herencia republicana, seguirán siendo motivo, causa y razón de la impartición y administración de justicia en Michoacán”, puntualizó.
El presidente del STJEM exaltó que sin lugar a duda, el Supremo Tribunal de Justicia de Ario sigue siendo referente especial para la judicatura del país, pero también para la Nación.
Es un símbolo, agregó, del movimiento independentista y su especial visión republicana, 1815 estableció parámetros que tienen una extraordinaria actualidad en las circunstancias que vivimos.
También, recordó que frente a la adversidad, los integrantes del Supremo Tribunal de Ario ofrecieron su pasión por la ley y el Derecho, así como su vocación para hacer realidad los anhelos de justicia de la joven Nación mexicana.
En las manos de estos servidores públicos, como José María Sánchez de Arriola, José María Ponce de León Rincón, Antonio de Castro y Elorza, Mariano Tercero, así como el secretario Pedro José Bermeo, la judicatura insurgente tuvo su génesis, iniciando la andadura del Poder Judicial en nuestro país.