Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El jaguar, o yaguareté, es un animal con un fuerte protagonismo en la cultura de los pueblos originarios, presente en mitos, leyendas y cuentos; su cuidado a nivel mundial también representa un equilibrio en la fauna y la flora, debido a que se necesita un gran terreno para su protección donde no solo se resguarda a la especie, sino a los animales y plantas que conviven con él.
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Por ende el Día Mundial de la Conservación del Jaguar se conmemora cada 29 de noviembre desde el 2018.
De acuerdo con el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, la fecha fue promovida por la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP14), en conjunto con la ONU, asociaciones ambientalistas y gobiernos de América Latina.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) señala que la efeméride fue creada para generar conciencia sobre las amenazas que el jaguar enfrenta, los esfuerzos de conservación que garantizan su supervivencia y su papel como una especie indicadora de un ecosistema saludable.
El Día Mundial de la Conservación del Jaguar a su vez forma parte del Plan Jaguar 2030, que es un compromiso global para salvar a la especie y fue presentado en Sharm El-Sheikh, Egipto durante la COP-14.
Lo que pretende el Plan Jaguar 2030 es fortalecer el llamado Corredor Jaguar, que se extiende desde México hasta Argentina, y que propone asegurar 30 paisajes prioritarios para la supervivencia del felino.
De tal forma se trabaja sobre los ejes de proteger sus hábitats, estimular las oportunidades de desarrollo sustentable, mitigar sus conflictos con los humanos y presentar proyectos de ecoturismo que apoyan el bienestar de las comunidades locales y pueblos indígenas que coexisten con el yaguareté.
Cabe destacar que globalmente las poblaciones de este animal muestran un patrón de decrecimiento. Las principales amenazas para sus poblaciones son la caza furtiva y la pérdida de sus hábitats, y por ello su supervivencia se encuentra relacionada con la agricultura industrial, la minería y la ganadería.
A nivel internacional está catalogado como “Casi amenazado” según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y desde 1973 se encuentra en la lista del Apéndice I de CITES, que prohíbe el comercio internacional de individuos, partes, derivados o subproductos de esta especie.
