Estados Unidos impuso el lunes fuertes sanciones a la petrolera estatal venezolana PDVSA, las medidas más duras hasta ahora contra el gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro.
Las sanciones se anunciaron para aumentar la presión contra Maduro y demostrar el apoyo de Washington a Juan Guaidó, el líder opositor venezolano que se proclamó presidente interino la semana pasada y fue reconocido de inmediato por Estados Unidos y otros países.
"Hemos continuado exponiendo la corrupción de (el presidente venezolano Nicolás) Maduro y sus amigos y la medida de hoy garantiza que ya no puedan saquear los activos del pueblo venezolano", dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, a periodistas en una sesión informativa el lunes.
PDVSA es la fuente de ingresos más grande de Venezuela y posee la filial estadounidense Citgo Petroleum, el activo extranjero más importante del país miembro de la OPEP.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que las sanciones a PDVSA están destinadas a impedir que el gobierno de Maduro reciba los fondos de la compañía petrolera.
Bolton dijo que el anuncio del lunes bloquearía 7.000 millones de dólares en activos de PDVSA "más 11.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones perdidas durante el próximo año".
Hasta ahora, el presidente Donald Trump había evitado apuntar al sector petrolero de Venezuela, por el temor a agravar las penurias de los venezolanos y por el perjuicio que puede causar a empresas y consumidores estadounidenses.
En un aparente esfuerzo por minimizar las consecuencias negativas en Estados Unidos, el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que Citgo podría continuar operando con fondos que van a una cuenta bloqueada.
Mnuchin dijo que los suministros de petróleo eran suficientes para asegurar que no haya un impacto significativo en los precios del gas de Estados Unidos en el corto plazo.
A pesar de que los militares venezolanos no han dado señales de abandonar a Maduro, Bolton dijo: "Nuestra evaluación basada en numerosos contactos en terreno es que la tropa venezolana es muy consciente de las desesperadas condiciones económicas del país y creemos que buscan formas de apoyar al gobierno de la Asamblea Nacional".
Varios países han reconocido a Guaidó como líder legítimo de Venezuela, y Estados Unidos prometió privar al gobierno de Maduro de los ingresos petroleros, después de que juró el 10 de enero para un segundo mandato, que Washington considera ilegítimo.
Maduro dice que Estados Unidos está promoviendo un golpe de Estado en su contra y prometió permanecer en el cargo, respaldado por Rusia y China.