El pasado 5 de junio se celebraron unos comicios electorales en 6 estados, en los cuales se demostró una vez más el claro respaldo popular que nuestro movimiento ha ido sumando desde 2018, cuando el MORENA ganó la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador, en aquella época nuestro Movimiento no gobernaba ningún estado del país, cuatro años después gobernamos 20 estados.
Así pues, la geografía electoral que se configuró el pasado domingo da muestras es resultado del apoyo popular al proyecto del presidente López Obrador, enfocado al combate a la corrupción, a los programas sociales que benefician a los sectores más vulnerables y políticas para reducir la pobreza.
El presidente López Obrador ha cumplido con 98 de los 100 compromisos que adquirió al asumir el cargo, entre los que destaca: elevar los programas sociales a rango constitucional, como las becas para estudiantes y la pensión para adultos mayores; se ha incrementado en más de un 70 por ciento el salario mínimo; se implementó una estrategia de combate contra el 'huachicol; se suprimió el fuero constitucional al presidente; se aplicó una vacunación masiva y gratuita contra la COVID-19; se nacionalizó el litio; se terminó con la condonación de impuestos y se incrementó la recaudación tributaria con la cual se pusieron en marcha proyectos estratégicos como la nueva refinería de Dos Bocas que será inaugurada en julio próximo y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que se puso en marcha este año.
Todas estas acciones se sustentan en los principios de nuestro movimiento de servir al pueblo con honestidad, patriotismo, y fundamentalmente en el principio de primero los pobres. Las ideas de justicia social nos hacen diferentes a los partidos conservadores, caracterizados por ser indolentes ante el sufrimiento popular y la precarización social.
¡La transformación está en marcha! Los nuevos gobiernos estatales emanados del MORENA, tienen el compromiso de igualar los logros alcanzados a nivel nacional y adaptarlos en sus entidades y así lograr una vida digna para el pueblo.
Quedan dos años por delante, para intensificar los trabajos y consolidar la Cuarta Transformación de nuestro país. Estoy convencida de que lograremos avanzar en la recuperación de los derechos sociales que nos fueron arrebatados en el periodo neoliberal y así alcanzar la justicia social tan anhelada.
Finalmente, es indudable de que existe un cambio irreversible en la conciencia del pueblo de México y debemos estar a la altura de este momento histórico. Desde el Senado de la República continuaré impulsando la agenda laboral, feminista, cultural y ambiental que nos ayude a avanzar en la construcción de un país para todas y todos, en el que nadie sienta que sus derechos son vulnerados y pueda vivir una vida con bienestar.
