El mundo es una aldea global, el sistema económico imperante es el neoliberalismo en una sociedad consumista en donde lo efímero se empodera, las ideologías políticas parecen desnaturalizadas y asoma el espectro del pensamiento único.
Atrás quedó la llamada Guerra Fría en la que los gigantes del mundo posteriores a 1945 disputaban la hegemonía en esa bipolaridad: socialismo y capitalismo, izquierdas y derechas, mitos y mentiras en aras de lograr propósitos para sus respectivas causas de los gigantes Estados Unidos y la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
En 1989 se rubricaba el fracaso de la Unión Soviética tras el derrumbe del muro de Berlín, la edificación simbólica que representaba la absurda división posguerra, a partir de entonces se vigorizó el sistema neoliberal confeccionada por ingleses y norteamericanos tras el Pacto de Washington. Permeó la política económica neoliberal, privatización de entes públicos, adelgazamiento del estado para dar paso a una bronca ley: la oferta y la demanda.
Nuestro país siguió las directrices de entidades externas en el rubro financiero como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, tras los años del despilfarro en México particularmente el sexenio de José López Portillo, llegaría Miguel de la Madrid Hurtado con otros mecanismos que dio lugar a la entronización de la tecnocracia.
En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se fortaleció aún más el modelo neoliberal al privatizar casi todo lo que fue factible como los bancos que motivaría posteriormente al Fobaproa en donde adeudos privados se convertirían en públicos.
En el mandato de Salinas de Gortari también se llegó al consenso con Estados Unidos y Canadá para la celebración del Tratado de Libre Comercio que entraría en vigor el primer minuto de 1994 de manera paralela al levantamiento armado del EZLN, ese año inició violentamente y esa sería la tónica, en marzo de 1994 fue acribillado en Tijuana Luis Donaldo Colosio, en septiembre también sería ejecutado José Francisco Ruiz Massieu.
El libre comercio es una característica neoliberal, propiciar el flujo de mercancías sin aranceles, actualmente el acuerdo en el rubro está vigente con sus diversas modificaciones entre México, Estados Unidos y Canadá, al final es un tema central en la Cumbre de líderes de América del Norte, en la que participaron el presidente Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau.
Nuestro país ha registrado lapsos en la historia de tensa relación con Estados Unidos, viene a la memoria el Tratado de Guadalupe Hidalgo, las incursiones bélicas, entre otros asuntos espinosos.
Decíamos al inicio de esta colaboración que las ideologías se han deslavado, la geometría política parece no superar un estado de cliché porque si algo ha imperado en el mundo es el pragmatismo, los afanes inmediatos, el corto plazo. China invoca a Mao, la hoz y el martillo pero es un país beneficiario del neoliberalismo y fomenta la explotación del hombre por el hombre.
México mantiene el libre comercio y en algunos rubros se ha beneficiado la economía por ejemplo en la agroindustria como sucede en Michoacán con las divisas que facilitan frutos como el aguacate.
México, la sociedad con Estados Unidos y Canadá tiene un mayor potencial que el futuro próximo habrá de clarificar.
