Se inició el retorno a las aulas para que las actividades educativas sean presenciales en Michoacán, para ello se establecerán los protocolos y demás medidas preventivas porque la pandemia no ha concluido. Durante casi todo el tiempo de la emergencia sanitaria en nuestro país y el mundo se han suscitado situaciones atípicas, la movilidad social se ha visto afectada, las plataformas digitales se convirtieron en asuntos de primera necesidad, los cambios en la aldea global son evidentes.
No obstante, la pandemia ha generado diversas consecuencias en prácticamente todos los órdenes, no se ha desterrado la incertidumbre porque la salud, finanzas y movilidad son afectadas en primera instancia para generar otros daños que alteraron el diario vivir.
En las últimas semanas se advierte un descenso en cuanto a los contagios de coronavirus, aunque si hay otros indicadores que son preocupantes, la impunidad por ejemplo, los registros de actos de terror como los linchamientos se incrementan y brindan imágenes espeluznantes, el desencanto y la irritación se expresan de manera mortal. La venganza ocupa el sitial de la justicia.
La seguridad es la demanda más evidente de la sociedad mexicana, si no se aborda el tema de manera contundente la problemática puede incrementarse y los saldos podrían ser aún más patéticos, se habla de restaurar el tejido social pero no se explica cómo, se pronuncian discursos a favor de la justicia –la más alta virtud de acuerdo al pensamiento filosófico clásico- aunque esta no se ejerce. Pareciera que estamos ante utopías, el ser humano no puede ni sabe vivir sin reglas, aun teniéndolas su propia naturaleza tiende a desconocerlas.
El sábado 9 del mes en curso estuvo en Michoacán el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció apoyos y brindo un público espaldarazo al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, lo que tiene diversas lecturas, además se rubrica el ánimo por respaldar a la entidad en diversas vertientes, programas sociales, seguridad y resolver los adeudos con el magisterio.
El respaldo presidencial parece llegar en un momento en que la inseguridad es el gran pendiente porque en los últimos meses la violencia se desató en Aguililla y Tepalcatepec, la coordinación entre los niveles de gobierno puede será útil para abordar dichos asuntos que han hecho de las regiones señaladas tierra de nadie.
En su visita a Michoacán el fin de semana anterior, el mandatario López Obrador anunció los apoyos al gobierno estatal, programas sociales federales e indicó que el gobernador Ramírez Bedolla será su representante sin intermediarios, habló de algunos personajes que han sido definitivos en diferentes etapas de la historia: José María Morelos y Pavón, Francisco J. Múgica y Lázaro Cárdenas del Río. El Gral. Múgica fue gobernador de Michoacán, también de Tabasco, tierra natal del presidente.
Hace algunos años Michoacán padeció la mala relación del presidente Felipe Calderón con el entonces gobernador Leonel Godoy Rangel, el primero nacido en Morelia y el segundo en Lázaro Cárdenas; actualmente pareciera habrá una coordinación estrecha entre el gobierno federal y estatal, como debiera ser, dada la magnitud de problemas en materia de seguridad y endeudamiento que aquejan a la entidad.
Alfredo Ramírez Bedolla recién inició su mandato, son diversas las asignaturas por abordar, es tiempo de pacificación, voluntad política y diseño de políticas públicas que se constituyan como baluartes para vivir en la certidumbre y procurar con ello el bienestar colectivo. Al tiempo.