/ viernes 14 de abril de 2023

Salud ¿para todos?

Aquí la salud es primero AMLO 12 de abril de 2023


El pasado 7 de abril conmemoramos el Día Mundial de la Salud y es un buen momento para hacer corte de caja y analizar los aciertos y desaciertos de la salud como política pública en nuestro país.

Irremediablemente, el balance se inclina en contra de la población.

Para nadie es un secreto que el sector salud es uno de los más afectados por los múltiples discursos presidenciales: hablamos del discurso de combate a la corrupción y del de la austeridad republicana.

Y es que la desaparición del Seguro Popular (que no era la panacea), la no adquisición de medicamentos en tiempo y forma; la poquísima capacidad de distribución de medicamentos (que requieren protocolos y condiciones especiales de traslado); la desaparición de los fideicomisos de atención a enfermedades crónicas, terminales y de salud reproductiva y hasta la confrontación con los médicos y el servicio privado (que también son los médicos que trabajan en las farmacias y brindan consultas económicas) han llevado a la prácticamente nula acción del Gobierno para cubrir el derecho a la salud.

Y no es que el modelo de salud que teníamos anteriormente fuera el mejor. Sin embargo, las acciones de esta administración no nos acercan ni poquito al Sistema de Salud de Dinamarca o Canadá, uno de los 100 compromisos que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018, tras asumir el cargo y que consistía en garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos.

Y para muestra, los datos: a pesar de que el artículo 4 constitucional reconoce el derecho a la protección de la salud, según CONEVAL, en 2020, más de 35 millones de personas (28% de la población) no tenían aún acceso a algún servicio de salud, cita el Centro de Análisis e Investigación Fundar.

Además, Fundar señala que México no destina presupuesto suficiente para la atención de la salud. En 2023, el gasto público en salud, como porcentaje del PIB, será de 2.9%, cifra muy lejana al 6% que recomienda la OMS.

En pesos y centavos, “en 2023, el gasto por persona en Pemex, Marina y Defensa será de $24,000 pesos, en el IMSS de $8,378 pesos, mientras que en el INSABI sólo será de $3,200 pesos” se establece en el análisis Salud para Todes.

La transición de IMSS a IMSS Bienestar ha mostrado que, lejos de ampliar la cobertura en los servicios de salud, se ha debilitado al IMSS dejándole la carga que corresponde a la Secretaría de Salud.

Habrá que ver hacia dónde transita esta fusión y si paulatinamente irá desapareciendo el Secretaría de Salud y su personal y presupuesto se destinará al IMSS. Por lo pronto, en QUID, estimamos que durante los próximos 10 años, el panorama para los servicios públicos de salud no será halagüeño porque, aunque de manera recurrente se prometa un sistema de salud de primer nivel y se declare que la salud es primero, cada año se destinan menos recursos a este sector.


Presidenta del Comité de Participación Ciudadana y Presidenta del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción, Maestra en Gobierno y Asuntos Públicos, Especialista en Opinión Pública, Comunicación de Crisis y Comunicación Pública, Fundadora de la Red Iberoamericana de Comunicadores Públicos

Lic. en Ciencias de la Comunicación, Reportera por 10 años y titular de áreas de Comunicación y Transparencia por 10 años más.

Aquí la salud es primero AMLO 12 de abril de 2023


El pasado 7 de abril conmemoramos el Día Mundial de la Salud y es un buen momento para hacer corte de caja y analizar los aciertos y desaciertos de la salud como política pública en nuestro país.

Irremediablemente, el balance se inclina en contra de la población.

Para nadie es un secreto que el sector salud es uno de los más afectados por los múltiples discursos presidenciales: hablamos del discurso de combate a la corrupción y del de la austeridad republicana.

Y es que la desaparición del Seguro Popular (que no era la panacea), la no adquisición de medicamentos en tiempo y forma; la poquísima capacidad de distribución de medicamentos (que requieren protocolos y condiciones especiales de traslado); la desaparición de los fideicomisos de atención a enfermedades crónicas, terminales y de salud reproductiva y hasta la confrontación con los médicos y el servicio privado (que también son los médicos que trabajan en las farmacias y brindan consultas económicas) han llevado a la prácticamente nula acción del Gobierno para cubrir el derecho a la salud.

Y no es que el modelo de salud que teníamos anteriormente fuera el mejor. Sin embargo, las acciones de esta administración no nos acercan ni poquito al Sistema de Salud de Dinamarca o Canadá, uno de los 100 compromisos que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018, tras asumir el cargo y que consistía en garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos.

Y para muestra, los datos: a pesar de que el artículo 4 constitucional reconoce el derecho a la protección de la salud, según CONEVAL, en 2020, más de 35 millones de personas (28% de la población) no tenían aún acceso a algún servicio de salud, cita el Centro de Análisis e Investigación Fundar.

Además, Fundar señala que México no destina presupuesto suficiente para la atención de la salud. En 2023, el gasto público en salud, como porcentaje del PIB, será de 2.9%, cifra muy lejana al 6% que recomienda la OMS.

En pesos y centavos, “en 2023, el gasto por persona en Pemex, Marina y Defensa será de $24,000 pesos, en el IMSS de $8,378 pesos, mientras que en el INSABI sólo será de $3,200 pesos” se establece en el análisis Salud para Todes.

La transición de IMSS a IMSS Bienestar ha mostrado que, lejos de ampliar la cobertura en los servicios de salud, se ha debilitado al IMSS dejándole la carga que corresponde a la Secretaría de Salud.

Habrá que ver hacia dónde transita esta fusión y si paulatinamente irá desapareciendo el Secretaría de Salud y su personal y presupuesto se destinará al IMSS. Por lo pronto, en QUID, estimamos que durante los próximos 10 años, el panorama para los servicios públicos de salud no será halagüeño porque, aunque de manera recurrente se prometa un sistema de salud de primer nivel y se declare que la salud es primero, cada año se destinan menos recursos a este sector.


Presidenta del Comité de Participación Ciudadana y Presidenta del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción, Maestra en Gobierno y Asuntos Públicos, Especialista en Opinión Pública, Comunicación de Crisis y Comunicación Pública, Fundadora de la Red Iberoamericana de Comunicadores Públicos

Lic. en Ciencias de la Comunicación, Reportera por 10 años y titular de áreas de Comunicación y Transparencia por 10 años más.

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