/ lunes 9 de enero de 2023

Una detención anunciada o coincidencia

Ovidio Guzmán uno de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, fue detenido este jueves tras un fuerte operativo que trajo como secuencias varios bloqueos y ataques contra la población de Culiacán, lugar donde por décadas han y mantienen un imperio bajo el cobijo todo parece indicar de varias autoridades, las cuales solapan a estos grupos criminales, pues solo basta ver varios videos donde presuntos integrantes del cártel del Chapo se burlan de las autoridades con el solo hecho decir que son integrantes de la “Chapiza”, es decir pertenece al cártel de Sinaloa.

La primera detención del también conocido como “El Ratón”, sucedió en 2019, luego de que elementos del Ejército mexicano llevarán un operativo, donde se localizó a Ovidio fue detenido y ese mismo día fue liberado por órdenes directas del presidente López Obrador, esto resultó ser un golpe muy fuerte a la credibilidad de las instituciones sobre todo a los ojos de los gobiernos internacionales, pues mostró una debilidad en las acciones que se ejecutan para combatir a células del crimen organizado, sobre todo líderes que son buscados no solamente en el territorio nacional, tal como se puedo comprobar por el departamento de Justicia y del Tesoro de los Estados Unidos que catalogan a Ovidio como uno de los objetivos clave en la organización que formó su padre.

Aquella detención del 2019 que culminó en rotundo fracaso, nos llevó a los mexicanos cuestionar el grado de complicidad que pudiera estar involucrado el gobierno de la Cuarta Transformación con distintos grupos criminales, a los cuales por cierto agradeció el propio Obrador por haberse portado bien, aquellos que humanizó, y también puntualizó ya no hacían masacres, pues en México los enemigos de la sociedad son los periodistas que cuestionan, la oposición y organismos que defienden los derechos humanos.

La liberación que causó polémica, poco le hizo al presidente, pues inmediatamente puso a su aparato político a trabajar en una campaña donde se llamó a una actuación valiente del Ejército y Marina, así como la sabia decisión del inquilino de Palacio, ya que de no liberar al hijo del Chapo se hubiera derramado sangre inocente, es decir se salvó al pueblo.

Acción que esta vez poco importó, pues sabían que tras la detención el infierno se soltaría, y así fue el pacífico Culiacán se volvió un campo de guerra, y es que como dijera el propio López Obrador cuando no era presidente, “la detención de Joaquín Guzmán Loera no resuelve el problema de fondo, pero le sirve a EPN y a la mafia del poder para hacerse publicidad”.

No hay que perder de vista que en los próximos días tendrá México la visita del presidente Joe Biden y del primer ministro Justin Trudeau, aunque todo parece coincidencia, nada se descarta en un país donde se usa a los pobres como mercancía política y detenciones de supuestos líderes de cárteles como una excelente voluntad de estar luchando contra enemigos en común.

Ahora solo esperemos que este 2023 cuente el gobierno de México con 5 millones de dólares adicionales, ya que era la recompensa que ofrecía el Departamento de Estado de EE.UU por información que llevara a la captura de Ovidio, uno de los 13 hijos que probablemente se le conoce al Chapo Guzmán, frutos de sus 3 matrimonios.

Por fin lo admitieron

Por fin un gobierno de México habló con franqueza y admite que usa a la población pobre del país como clientes políticos, no es de extrañarnos que cada año se aumente la cifra de pobres, y que se reduzcan más ingresos a infraestructura hospitalaria y educativa a fin de que existan programas de asistencia, dinero que se reparte por el simple hecho de demostrar que se encuentra en situación de pobreza, claro todo esto sin antes recalcar por parte de quienes están al frente que es gracias a nuestro presidente y al partido en turno, por lo tanto, si estos perdieran en las elecciones con ello se desaparecerían “los apoyos”.

Cabe destacar que Morena solo ha repetido patrones de otros que han gobernando con los mismos proyectos, no hay ninguna diferencia de Solidaridad del Salinato, Prospera, Oportunidades y ahora Bienestar.



Especialista político director de Monitor Expresso y ME Editorial. Twitter:@JairoJournalist. email: jairoperiodista@gmail.com


Ovidio Guzmán uno de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, fue detenido este jueves tras un fuerte operativo que trajo como secuencias varios bloqueos y ataques contra la población de Culiacán, lugar donde por décadas han y mantienen un imperio bajo el cobijo todo parece indicar de varias autoridades, las cuales solapan a estos grupos criminales, pues solo basta ver varios videos donde presuntos integrantes del cártel del Chapo se burlan de las autoridades con el solo hecho decir que son integrantes de la “Chapiza”, es decir pertenece al cártel de Sinaloa.

La primera detención del también conocido como “El Ratón”, sucedió en 2019, luego de que elementos del Ejército mexicano llevarán un operativo, donde se localizó a Ovidio fue detenido y ese mismo día fue liberado por órdenes directas del presidente López Obrador, esto resultó ser un golpe muy fuerte a la credibilidad de las instituciones sobre todo a los ojos de los gobiernos internacionales, pues mostró una debilidad en las acciones que se ejecutan para combatir a células del crimen organizado, sobre todo líderes que son buscados no solamente en el territorio nacional, tal como se puedo comprobar por el departamento de Justicia y del Tesoro de los Estados Unidos que catalogan a Ovidio como uno de los objetivos clave en la organización que formó su padre.

Aquella detención del 2019 que culminó en rotundo fracaso, nos llevó a los mexicanos cuestionar el grado de complicidad que pudiera estar involucrado el gobierno de la Cuarta Transformación con distintos grupos criminales, a los cuales por cierto agradeció el propio Obrador por haberse portado bien, aquellos que humanizó, y también puntualizó ya no hacían masacres, pues en México los enemigos de la sociedad son los periodistas que cuestionan, la oposición y organismos que defienden los derechos humanos.

La liberación que causó polémica, poco le hizo al presidente, pues inmediatamente puso a su aparato político a trabajar en una campaña donde se llamó a una actuación valiente del Ejército y Marina, así como la sabia decisión del inquilino de Palacio, ya que de no liberar al hijo del Chapo se hubiera derramado sangre inocente, es decir se salvó al pueblo.

Acción que esta vez poco importó, pues sabían que tras la detención el infierno se soltaría, y así fue el pacífico Culiacán se volvió un campo de guerra, y es que como dijera el propio López Obrador cuando no era presidente, “la detención de Joaquín Guzmán Loera no resuelve el problema de fondo, pero le sirve a EPN y a la mafia del poder para hacerse publicidad”.

No hay que perder de vista que en los próximos días tendrá México la visita del presidente Joe Biden y del primer ministro Justin Trudeau, aunque todo parece coincidencia, nada se descarta en un país donde se usa a los pobres como mercancía política y detenciones de supuestos líderes de cárteles como una excelente voluntad de estar luchando contra enemigos en común.

Ahora solo esperemos que este 2023 cuente el gobierno de México con 5 millones de dólares adicionales, ya que era la recompensa que ofrecía el Departamento de Estado de EE.UU por información que llevara a la captura de Ovidio, uno de los 13 hijos que probablemente se le conoce al Chapo Guzmán, frutos de sus 3 matrimonios.

Por fin lo admitieron

Por fin un gobierno de México habló con franqueza y admite que usa a la población pobre del país como clientes políticos, no es de extrañarnos que cada año se aumente la cifra de pobres, y que se reduzcan más ingresos a infraestructura hospitalaria y educativa a fin de que existan programas de asistencia, dinero que se reparte por el simple hecho de demostrar que se encuentra en situación de pobreza, claro todo esto sin antes recalcar por parte de quienes están al frente que es gracias a nuestro presidente y al partido en turno, por lo tanto, si estos perdieran en las elecciones con ello se desaparecerían “los apoyos”.

Cabe destacar que Morena solo ha repetido patrones de otros que han gobernando con los mismos proyectos, no hay ninguna diferencia de Solidaridad del Salinato, Prospera, Oportunidades y ahora Bienestar.



Especialista político director de Monitor Expresso y ME Editorial. Twitter:@JairoJournalist. email: jairoperiodista@gmail.com