/ miércoles 13 de abril de 2022

Una revocación a modo

Este 10 de abril los mexicanos fuimos testigos de un hecho como lo dice el propio gobierno federal histórico para la democracia en México, sin embargo, esta revocación de mandato no fue impulsada por los ciudadanos, tampoco por la oposición que por cierto no se movilizó para promover que el presidente de la República fuera revocado, solo vimos partidos que llamaron a la no participación, el posible descontento que pueda existir con López Obrador por parte de la ciudadanía no se vio reflejado en las urnas, en cambio, si en una poca participación que no llegó ni al 18 por ciento a nivel nacional, votaron 16 millones 502 mil 636 mexicanos de un padrón de 92 millones.

Si bien Morena lo ve como un triunfo, lo cierto es que lo es, Andrés jugó bien su papel de animal político, pero no en la participación, el triunfo para los obradoristas es que desde Palacio se dictaron las formas, sin importar las reglas; se violó una y otra vez la ley electoral, se participó usando los gobiernos morenistas, desde las benditas redes sociales, gobernadores, funcionarios y militantes llamaban a votar por la continuidad. Desde la mañanera se hablaron de las obras del gobierno federal, inclusive de los apoyos económicos que se entregan a jóvenes y adultos mayores, también lograron posicionar en las redes el tema de la reforma electoral al igual que la eléctrica.

El partido de la Cuarta, mostró su músculo, fue una medición y una muestra de lo que vendrá en este 2024, ellos pusieron sus propias reglas, a lo que antes se decía acarreo, hoy los morenistas le llaman “raite”, lo que antes los opositores de izquierda llamaban imposición, hoy se le dice democracia. Lo dicho ahora por el presidente en su primer mensaje después de la revocación es que se cambien las reglas; se busca que el 20 por ciento sea el determinante en una consulta como la de revocación de mandato, algo muy a modo ya que vieron que es la cifra que le ajusta a su convocatoria.

Los números no cuadran en Morena

En Morena Michoacán tal parece que se niegan a la realidad del 14 por ciento de participación, una y otra vez repitieron el mismo discurso que los votos obtenidos en la revocación de mandato no los obtuvo la oposición como el PRI o PAN, que los más de 500 mil ciudadanos que sufragaron en el estado los posicionaron entre los primeros 10 estados con más participación en el país, lo cual es completamente falso, en un ejercicio elaborado con números oficiales por el medio ME Editorial se mostró que de las 16 entidades morenistas, el gobernado por Bedolla Ramírez quedó en el lugar 14 y a nivel nacional en el lugar número 23. Tal parece que en Morena se manejan con otros datos. Será que los nervios por permanecer en la dirigencia estatal los lleve a maquillar los resultados.

No cabe duda que los enemigos de la Cuarta Transformación están adentro, los grupos que poco a poco se van ir desmarcando conforme se llegue al proceso del 2024 será inevitable, los golpes al gobierno bedollista serán cercanos.

Un PRI que se niega a morir

En Michoacán se llegó a la renovación de la dirigencia estatal del Revolucionario con dos cuadros jóvenes pero con experiencia de cargos públicos como de partido, al puro estilo del PRI de antaño tomaron protesta Guillermo Valencia y Xóchitl Ruíz, en compañía de Alejandro Moreno, congresistas locales, y ex dirigentes quienes buscan renacer de las cenizas, se ve complicado, sin embargo, todo parece que el papel del PRI frente a las reformas será determinante para cargar de oxígeno a un instituto político que se niega a morir.

Este 10 de abril los mexicanos fuimos testigos de un hecho como lo dice el propio gobierno federal histórico para la democracia en México, sin embargo, esta revocación de mandato no fue impulsada por los ciudadanos, tampoco por la oposición que por cierto no se movilizó para promover que el presidente de la República fuera revocado, solo vimos partidos que llamaron a la no participación, el posible descontento que pueda existir con López Obrador por parte de la ciudadanía no se vio reflejado en las urnas, en cambio, si en una poca participación que no llegó ni al 18 por ciento a nivel nacional, votaron 16 millones 502 mil 636 mexicanos de un padrón de 92 millones.

Si bien Morena lo ve como un triunfo, lo cierto es que lo es, Andrés jugó bien su papel de animal político, pero no en la participación, el triunfo para los obradoristas es que desde Palacio se dictaron las formas, sin importar las reglas; se violó una y otra vez la ley electoral, se participó usando los gobiernos morenistas, desde las benditas redes sociales, gobernadores, funcionarios y militantes llamaban a votar por la continuidad. Desde la mañanera se hablaron de las obras del gobierno federal, inclusive de los apoyos económicos que se entregan a jóvenes y adultos mayores, también lograron posicionar en las redes el tema de la reforma electoral al igual que la eléctrica.

El partido de la Cuarta, mostró su músculo, fue una medición y una muestra de lo que vendrá en este 2024, ellos pusieron sus propias reglas, a lo que antes se decía acarreo, hoy los morenistas le llaman “raite”, lo que antes los opositores de izquierda llamaban imposición, hoy se le dice democracia. Lo dicho ahora por el presidente en su primer mensaje después de la revocación es que se cambien las reglas; se busca que el 20 por ciento sea el determinante en una consulta como la de revocación de mandato, algo muy a modo ya que vieron que es la cifra que le ajusta a su convocatoria.

Los números no cuadran en Morena

En Morena Michoacán tal parece que se niegan a la realidad del 14 por ciento de participación, una y otra vez repitieron el mismo discurso que los votos obtenidos en la revocación de mandato no los obtuvo la oposición como el PRI o PAN, que los más de 500 mil ciudadanos que sufragaron en el estado los posicionaron entre los primeros 10 estados con más participación en el país, lo cual es completamente falso, en un ejercicio elaborado con números oficiales por el medio ME Editorial se mostró que de las 16 entidades morenistas, el gobernado por Bedolla Ramírez quedó en el lugar 14 y a nivel nacional en el lugar número 23. Tal parece que en Morena se manejan con otros datos. Será que los nervios por permanecer en la dirigencia estatal los lleve a maquillar los resultados.

No cabe duda que los enemigos de la Cuarta Transformación están adentro, los grupos que poco a poco se van ir desmarcando conforme se llegue al proceso del 2024 será inevitable, los golpes al gobierno bedollista serán cercanos.

Un PRI que se niega a morir

En Michoacán se llegó a la renovación de la dirigencia estatal del Revolucionario con dos cuadros jóvenes pero con experiencia de cargos públicos como de partido, al puro estilo del PRI de antaño tomaron protesta Guillermo Valencia y Xóchitl Ruíz, en compañía de Alejandro Moreno, congresistas locales, y ex dirigentes quienes buscan renacer de las cenizas, se ve complicado, sin embargo, todo parece que el papel del PRI frente a las reformas será determinante para cargar de oxígeno a un instituto político que se niega a morir.