En las últimas semanas hemos visto los ataques directos hacia las instituciones que no se “alinean” a las necesidades o aspiraciones de algunos personajes, hoy dedicare esta columna al INE.
El Instituto Nacional Electoral es el organismo público autónomo encargado de organizar las elecciones federales, es decir, la elección del presidente de la República, Diputados y Senadores, además junto con los organismos electorales de las entidades federativas, las elecciones locales en los estados de la República y la Ciudad de México.
También es encargado de organizar y velas porque las consultas populares cumplan los requisitos para su realización, el cómputo de los votos, la declaración de resultados, entre otras importantes necesidades para la efectiva realización de elecciones democráticas en nuestro país.
El INE se encarga de fiscalizar los recursos de los partidos políticos no sólo a nivel federal, como sucedía antes, sino también a nivel local. Para generar resultados más oportunos, el INE realiza la fiscalización de forma expedita, es decir, en el transcurso de las campañas y no una vez que terminen.
En este último punto es donde se volvió incomodo, ya que hemos sido testigos de cómo el partido en el poder ha atacado sistemáticamente a la institución por aplicar la ley a ciertos candidatos que incumplieron con la norma y ahora son sancionados con el impedimento de su registro. Lo que se ha traducido en amenazas, injurias y ataques incluso en el ámbito personal hacia el Consejero Presidente.
Las amenazas que más llaman la atención, son aquellas que han efectuado algunos legisladores haciendo mención de la desaparición de este organismo o la destitución de ciertos consejeros por motivos realmente infundados, que confunden a aquellos que desconocen la naturaleza de esta Institución y causan irritación en la ciudadanía informada, debido a que son muy claras las intenciones de dichos personajes.
A todas luces se puede observar que su intención es burlarse de la ley y de sus representados, aquellos que confiaron en que los miembros del poder legislativo y judicial estarían para velar por sus intereses, por mejorar las condiciones en las que hasta ese momento se encontraba el país. Sin embargo, no han provocado más que una gran decepción en aquellos que pensaron que representaban “el cambio” porque no lo son.
En lo que se han convertido es en fustigadores de todo aquello que no les beneficia o se les pone a modo las reglas para su conveniencia y para muestra un botón, algunos “ungidos” decidieron que a “ellos” no les aplicaba la ley y no presentaron sus gastos de precampaña con el argumento de que no la tuvieron.
Sin embargo, nuestro Facebook “tiene otros datos”, ya que la evidencia de que hicieron actos proselitistas, promovieron su imagen en redes sociales y medios de comunicación, crearon logotipos y anduvieron de arriba abajo con la plena intención de posicionarse tanto a ellos como a sus partidos. Y ahora, que por ley se les retira la posibilidad de postularse lo niegan, culpan a todo y a todos con tal de no asumir su responsabilidad.
Mi fe no es ciega, y pido que termine la rumorología y si hay elementos de fallas de los consejeros del INE, presenten las denuncias correspondientes, si no lo hacen, entonces no hagan más daño.
Como habitante de Michoacán, exijo que me represente una persona que sea capaz de cumplir con la ley y respeto a las instituciones.
Como mexicano, quiero un Presidente que proteja, blinde, mejore y respete a nuestras instituciones y la ley.
En algunos casos la impunidad daña más que la corrupción, dejemos de ser el país del “no pasa nada”
Este 6 de junio sal a votar, haz valer tu derecho de elegir al mejor, al que tenga la capacidad de hacer las cosas. Si ya estuvo y no hizo nada, no lo favorezcas con tu apoyo mejor exígele cuentas; si es la primera vez que se postula y pide tu apoyo revisa que cumpla con un perfil. No olvides que Es tiempo de los ciudadanos.
Yo respaldo al INE, porque quiero elecciones democráticas en donde nadie meta las manos para favorecerse ni burlarse de la ley.
