Entre manifestaciones de apoyo y de molestia, el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la apertura de las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social en el Palacio Federal del Centro Histórico de Morelia.
El evento se llevó a cabo bajo el resguardo de la Policía Michoacán, sin vallas ni arcos de seguridad y únicamente se colocó una delimitación en la periferia del edificio, para que los mandatarios estatal y federal hicieran su entrada al recinto.
Si bien empleados del Sistema de Administración Tributaria anunciaron una manifestación en las afueras del recinto, éstos no se hicieron presentes, pero sí acudió un concurrido grupo de personas en apoyo al Consejo Ciudadano de Nahuatzen, para solicitar el apoyo del Ejecutivo federal en la liberación de tres presuntos presos políticos.
Las personas provenientes de Nahuatzen repudiaron la presencia de varios diputados y funcionarios cuando hicieron su arribo, gritando consignas en contra de la prensa, la represión y acusando al nuevo gobierno de ser igualmente corrupto.
Otro grupo que se hizo presente fue una comisión de 20 representantes de 335 instancias infantiles de Sedesol, para solicitar que no desaparezca el programa.
Sin embargo, el grupo más numeroso fue la representación de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados que estuvo encabezada por los dirigentes sindicales, José Trinidad Martínez Pasalagua, Ernesto Santamaría Reyes y Antonio Ferreyra Piñón, quienes insistieron en que su presencia en el lugar fue para dar el respaldo al mandatario federal.
Entre los momentos más destacables estuvo una manifestación de los asistentes hacia el gobernador estatal, al hacer su arribo las numerosas pancartas y reclamos al Presidente López Obrador por el gasolinazo y diversos enfrentamientos verbales entre personal de logística y seguridad, con ciudadanos y periodistas que acudieron al evento y no se les permitió el acceso. (M)