/ viernes 19 de abril de 2024

Escuelas Normales: superar el eterno retorno

Como cada año, llegó el momento de emitir convocatorias para el ingreso a las escuelas normales de la entidad federativa. Es un proceso que suele generar muchas tensiones. Desde el pasado 17 de este mes se emitieron ya las respectivas convocatorias y se fijó el procedimiento por parte de la autoridad para realizar la obtención de ficha y para presentar el examen de admisión, el cual será vía CENEVAL, por tercer año consecutivo. Esta decisión ha sido acertada ya que ha brindado certidumbre respecto a la prueba de conocimientos, en el sentido de que serán los aspirantes mejor preparados quienes obtendrán un espacio para formarse como profesionales de la educación.

Se superó la polémica generada por el anuncio de que se modificarían las cifras de lugares ofertados para cada escuela normal, aunque se sostendría el total de mil 080 lugares disponibles. Esto significaría una adaptación de la matrícula ofertada a las tendencias demográficas de nuestra entidad federativa, ya que, es cierto que la población infantil está sufriendo un decrecimiento. Las tendencias poblaciones son inobjetables y están al alcance de cualquier usuario en el portal electrónico del INEGI.

Sin embargo, realizando un análisis objetivo, las tendencias de nacimiento no bastan para determinar la demanda de trabajadores de la educación.

Para hacer una proyección de matrícula se deben considerar factores relacionados con la rotación laboral de los trabajadores de la educación, quienes pueden ausentarse o causar baja del servicio profesional docente por múltiples razones y así sucede. Quienes concentran esa información son las instituciones educativas.

Es de subrayarse que, desde el inicio de operaciones de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, en 2009 y hasta la fecha, no hemos conocido un solo estudio integral de proyección de necesidades de trabajadores de la educación, el cual a su vez justifique los incrementos y descensos en la matriculación de estudiantes de nuevo ingreso a las escuelas normales públicas de Michoacán de Ocampo.

La no publicación de esta clase de estudios coloca a esa etapa del proceso de ingreso en una situación de ambigüedad y opacidad, lo que posibilita la corrupción, la discrecionalidad y la negociación política a costa del erario educativo y de los derechos a estar, aprender y participar de las niñas, niños y jóvenes en la entidad, a mediano y largo plazo.

Desde la sociedad civil organizada hemos hecho un llamado respetuoso a las autoridades a generar máxima transparencia respecto a los criterios técnicos que se emplean para la toma de decisiones de apertura de espacios en las convocatorias de ingreso a las escuelas normales.

Así también, hemos invitado a no politizar un proceso de ingreso a educación superior, sino a buscar su mejora continua a través de la máxima difusión de criterios e indicadores, así como del diálogo, la participación ciudadana y la gobernanza, para así sucesivamente recuperar a plenitud y con sostenibilidad la rectoría de las escuelas normales de Michoacán.

Es posible que, con base en las evidencias que presenten las autoridades, dados los fenómenos demográficos, se construya un escenario en el cual lo único que suceda es la redistribución de matrícula en las escuelas normales para la atención de estudiantes de niveles educativos con mayor edad; es decir, que crezca en la Normal Superior y disminuya en la Normal de Educadoras, por citar un ejemplo. Una situación así debería de ser posible y no debería de haber protestas al respecto.

Sin embargo, ante la presión de los militantes del movimiento normalista, las autoridades estatales optaron por no mover la matrícula por cada escuela normal, respecto a la convocatoria 2023, lo cual ahora resulta un contrasentido ante los argumentos que los propios funcionarios brindaron a la opinión pública. Ahora es doblemente necesario que se informe la situación a la ciudadanía.

Lo anterior, solo patentiza más la necesidad de transparentar la toma de decisiones al respecto, así como de generar rutas de gobernanza, diálogo, participación social y construcción de consensos, los cuales doten de legitimidad y argumentos válidos a cada espacio disponible que se oferte para ingresar a las escuelas normales michoacanas.

Se reconoce que se ha avanzado en el presente sexenio, pero hay aún muchos pasos por dar para que nuestro sistema educativo estatal sea de excelencia. Es estratégica y trascendental la formación de formadores para superar el eterno retorno.


Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.


Como cada año, llegó el momento de emitir convocatorias para el ingreso a las escuelas normales de la entidad federativa. Es un proceso que suele generar muchas tensiones. Desde el pasado 17 de este mes se emitieron ya las respectivas convocatorias y se fijó el procedimiento por parte de la autoridad para realizar la obtención de ficha y para presentar el examen de admisión, el cual será vía CENEVAL, por tercer año consecutivo. Esta decisión ha sido acertada ya que ha brindado certidumbre respecto a la prueba de conocimientos, en el sentido de que serán los aspirantes mejor preparados quienes obtendrán un espacio para formarse como profesionales de la educación.

Se superó la polémica generada por el anuncio de que se modificarían las cifras de lugares ofertados para cada escuela normal, aunque se sostendría el total de mil 080 lugares disponibles. Esto significaría una adaptación de la matrícula ofertada a las tendencias demográficas de nuestra entidad federativa, ya que, es cierto que la población infantil está sufriendo un decrecimiento. Las tendencias poblaciones son inobjetables y están al alcance de cualquier usuario en el portal electrónico del INEGI.

Sin embargo, realizando un análisis objetivo, las tendencias de nacimiento no bastan para determinar la demanda de trabajadores de la educación.

Para hacer una proyección de matrícula se deben considerar factores relacionados con la rotación laboral de los trabajadores de la educación, quienes pueden ausentarse o causar baja del servicio profesional docente por múltiples razones y así sucede. Quienes concentran esa información son las instituciones educativas.

Es de subrayarse que, desde el inicio de operaciones de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, en 2009 y hasta la fecha, no hemos conocido un solo estudio integral de proyección de necesidades de trabajadores de la educación, el cual a su vez justifique los incrementos y descensos en la matriculación de estudiantes de nuevo ingreso a las escuelas normales públicas de Michoacán de Ocampo.

La no publicación de esta clase de estudios coloca a esa etapa del proceso de ingreso en una situación de ambigüedad y opacidad, lo que posibilita la corrupción, la discrecionalidad y la negociación política a costa del erario educativo y de los derechos a estar, aprender y participar de las niñas, niños y jóvenes en la entidad, a mediano y largo plazo.

Desde la sociedad civil organizada hemos hecho un llamado respetuoso a las autoridades a generar máxima transparencia respecto a los criterios técnicos que se emplean para la toma de decisiones de apertura de espacios en las convocatorias de ingreso a las escuelas normales.

Así también, hemos invitado a no politizar un proceso de ingreso a educación superior, sino a buscar su mejora continua a través de la máxima difusión de criterios e indicadores, así como del diálogo, la participación ciudadana y la gobernanza, para así sucesivamente recuperar a plenitud y con sostenibilidad la rectoría de las escuelas normales de Michoacán.

Es posible que, con base en las evidencias que presenten las autoridades, dados los fenómenos demográficos, se construya un escenario en el cual lo único que suceda es la redistribución de matrícula en las escuelas normales para la atención de estudiantes de niveles educativos con mayor edad; es decir, que crezca en la Normal Superior y disminuya en la Normal de Educadoras, por citar un ejemplo. Una situación así debería de ser posible y no debería de haber protestas al respecto.

Sin embargo, ante la presión de los militantes del movimiento normalista, las autoridades estatales optaron por no mover la matrícula por cada escuela normal, respecto a la convocatoria 2023, lo cual ahora resulta un contrasentido ante los argumentos que los propios funcionarios brindaron a la opinión pública. Ahora es doblemente necesario que se informe la situación a la ciudadanía.

Lo anterior, solo patentiza más la necesidad de transparentar la toma de decisiones al respecto, así como de generar rutas de gobernanza, diálogo, participación social y construcción de consensos, los cuales doten de legitimidad y argumentos válidos a cada espacio disponible que se oferte para ingresar a las escuelas normales michoacanas.

Se reconoce que se ha avanzado en el presente sexenio, pero hay aún muchos pasos por dar para que nuestro sistema educativo estatal sea de excelencia. Es estratégica y trascendental la formación de formadores para superar el eterno retorno.


Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.