/ lunes 2 de enero de 2023

Insuficiencias en la autocapacitación docente.

Este lunes se reanudan las labores en el sistema educativo nacional, pero solamente en los planteles que se allanen al calendario escolar de 195 días. Particularmente, en Michoacán de Ocampo, es un hecho que no habrá clases en educación básica, toda vez que se acordó dar una semana más de vacaciones a los estudiantes y, en lugar de actividades de aprendizaje para las niñas, niños y jóvenes se colocó un curso de actualización denominado Taller Intensivo de Formación Continua, con duración de una semana. Cabe hacer notar que el acto de autoridad proviene desde la federación, porque en un calendario acortado, de 190 días, que tiene total validez oficial, se contempla la semana del 2 al 6 de enero como reservada para su realización.

Hasta ahí todo podría sonar normal, ¿qué podría salir mal? La realidad es que la titular de la SEP, ante cuestionamiento expreso de una diputada de oposición mencionó que este tipo de actividades no recibirán presupuesto. El taller se realizará a través de documentos digitales descargados de portales oficiales y distribuidos a través del WhatsApp, con los cuales, tanto los docentes como el personal con funciones de supervisión se están poniendo de acuerdo para autocapacitarse. La encargada de la política educativa nacional denominó a esta clase de actividades como "formación continua entre pares", lo cual es dejarlos solos y a su suerte.

Al respecto, podría ser prioridad actualizar a los maestros para afrontar los retos derivados de la pandemia: recuperación de aprendizajes, canalización de emergencias en lo socioemocional, detectar y dar seguimiento a los casos de ausentismo y de abandono escolar. Aun omitiendo esa urgencia, una prioridad de la política educativa de la actual administración debería ser la implantación del actual modelo educativo, que es insignia de la 4-T, pero ni siquiera eso están haciendo desde la SEP con la seriedad debida. Con la nula inversión y la falta de acompañamiento a la formación continua del magisterio nacional, en los hechos la SEP desdeña la formación en el nuevo modelo educativo para los maestros mexicanos.

Sólo se destinarán durante 2023 85 pesos por maestro para su formación continua. La Ley Federal del Trabajo mandata que la parte patronal debe de brindar capacitación pagada y en horario laboral a los trabajadores. Lamentablemente, esto no será una realidad para el magisterio nacional, a pesar de la intención de revalorizarle, que sin inversión queda solamente en el terreno de las promesas incumplidas.

Cabe aclarar que, la autocapacitación o la “formación continua entre pares” dista mucho de poderse considerar como formación continua o actualización, toda vez que nadie domina los contenidos, no hay un líder visible del aprendizaje y las autoridades educativas responsables de ello, endilgándoles la labor a los propios docentes intentan lavarse las manos, sin conseguirlo.

No es malo que trabajen entre pares y los maestros más expertos compartan sus saberes con los de menos antigüedad y experiencia. Por el contrario, esta práctica resulta altamente recomendable. Lo que es lamentable, es que se abandone a su suerte al magisterio nacional a capacitarse entre sí, sin brindarles mayores elementos.

Por lo anterior, ante el eventual riesgo de una posible sexta ola de COVID-19, acompañado de una serie de frentes fríos en el país y, por si fuera poco, derivado del uso y costumbre que prevalece en nuestro sistema educativo estatal de no reanudar labores educativas hasta pasado el 6 de enero.

Desde ahora podemos vaticinar el alud de quejas y reproches que vendrán de parte de amplios sectores del magisterio nacional y michoacano en particular, por la clara insuficiencia e improvisación del Taller de esta semana, que les quita la posibilidad de formarse mejor para ejercer su vocación docente y a los niños les arrebata una semana de clases.

Urge cambiar el estado de la educación en Michoacán y éste debe ser un buen año para lograr resultados. La cantidad de horas de clase efectivas no es sinónimo de mejora continua ni mucho menos de excelencia, pero sí permite inyectar al aprendizaje de un recurso invaluable: el tiempo. Los derechos humanos de las niñas, niños y jóvenes en la entidad federativa no esperan. Máxime que hemos reseñado en este mismo espacio la situación crítica que prevalece en indicadores educativos como cobertura, permanencia escolar, eficiencia terminal, abandono escolar, rezago educativo y analfabetismo.

¡Merecemos un gobierno educador para este 2023!

Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

Este lunes se reanudan las labores en el sistema educativo nacional, pero solamente en los planteles que se allanen al calendario escolar de 195 días. Particularmente, en Michoacán de Ocampo, es un hecho que no habrá clases en educación básica, toda vez que se acordó dar una semana más de vacaciones a los estudiantes y, en lugar de actividades de aprendizaje para las niñas, niños y jóvenes se colocó un curso de actualización denominado Taller Intensivo de Formación Continua, con duración de una semana. Cabe hacer notar que el acto de autoridad proviene desde la federación, porque en un calendario acortado, de 190 días, que tiene total validez oficial, se contempla la semana del 2 al 6 de enero como reservada para su realización.

Hasta ahí todo podría sonar normal, ¿qué podría salir mal? La realidad es que la titular de la SEP, ante cuestionamiento expreso de una diputada de oposición mencionó que este tipo de actividades no recibirán presupuesto. El taller se realizará a través de documentos digitales descargados de portales oficiales y distribuidos a través del WhatsApp, con los cuales, tanto los docentes como el personal con funciones de supervisión se están poniendo de acuerdo para autocapacitarse. La encargada de la política educativa nacional denominó a esta clase de actividades como "formación continua entre pares", lo cual es dejarlos solos y a su suerte.

Al respecto, podría ser prioridad actualizar a los maestros para afrontar los retos derivados de la pandemia: recuperación de aprendizajes, canalización de emergencias en lo socioemocional, detectar y dar seguimiento a los casos de ausentismo y de abandono escolar. Aun omitiendo esa urgencia, una prioridad de la política educativa de la actual administración debería ser la implantación del actual modelo educativo, que es insignia de la 4-T, pero ni siquiera eso están haciendo desde la SEP con la seriedad debida. Con la nula inversión y la falta de acompañamiento a la formación continua del magisterio nacional, en los hechos la SEP desdeña la formación en el nuevo modelo educativo para los maestros mexicanos.

Sólo se destinarán durante 2023 85 pesos por maestro para su formación continua. La Ley Federal del Trabajo mandata que la parte patronal debe de brindar capacitación pagada y en horario laboral a los trabajadores. Lamentablemente, esto no será una realidad para el magisterio nacional, a pesar de la intención de revalorizarle, que sin inversión queda solamente en el terreno de las promesas incumplidas.

Cabe aclarar que, la autocapacitación o la “formación continua entre pares” dista mucho de poderse considerar como formación continua o actualización, toda vez que nadie domina los contenidos, no hay un líder visible del aprendizaje y las autoridades educativas responsables de ello, endilgándoles la labor a los propios docentes intentan lavarse las manos, sin conseguirlo.

No es malo que trabajen entre pares y los maestros más expertos compartan sus saberes con los de menos antigüedad y experiencia. Por el contrario, esta práctica resulta altamente recomendable. Lo que es lamentable, es que se abandone a su suerte al magisterio nacional a capacitarse entre sí, sin brindarles mayores elementos.

Por lo anterior, ante el eventual riesgo de una posible sexta ola de COVID-19, acompañado de una serie de frentes fríos en el país y, por si fuera poco, derivado del uso y costumbre que prevalece en nuestro sistema educativo estatal de no reanudar labores educativas hasta pasado el 6 de enero.

Desde ahora podemos vaticinar el alud de quejas y reproches que vendrán de parte de amplios sectores del magisterio nacional y michoacano en particular, por la clara insuficiencia e improvisación del Taller de esta semana, que les quita la posibilidad de formarse mejor para ejercer su vocación docente y a los niños les arrebata una semana de clases.

Urge cambiar el estado de la educación en Michoacán y éste debe ser un buen año para lograr resultados. La cantidad de horas de clase efectivas no es sinónimo de mejora continua ni mucho menos de excelencia, pero sí permite inyectar al aprendizaje de un recurso invaluable: el tiempo. Los derechos humanos de las niñas, niños y jóvenes en la entidad federativa no esperan. Máxime que hemos reseñado en este mismo espacio la situación crítica que prevalece en indicadores educativos como cobertura, permanencia escolar, eficiencia terminal, abandono escolar, rezago educativo y analfabetismo.

¡Merecemos un gobierno educador para este 2023!

Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles