En materia educativa, el recientemente aprobado Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 (PEF 2024) generó inconformidades y suspicacias, principalmente por las amenazas a los derechos educativos de los estudiantes en el país, así como por la desigual distribución de los recursos educativos entre las entidades federativas. Empero, Michoacán ha sido beneficiado, aunque discrecionalmente y sin la suficiente transparencia ni rendición de cuentas, por lo que, obligaciones tan relevantes como el pago puntual de la nómina educativa estarán sujetas a la gestión sobre la marcha que realicen las autoridades del poder ejecutivo estatal.
Michoacán será doblemente beneficiado financieramente, tanto por el Ramo 33, como por la tendencia de gasto vía Ramo 11, lo cual resulta, de inicio, positivo, dadas las condiciones de pobreza, rezago y abandono históricos imperantes en nuestra entidad federativa.
Ahora, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos del Estado de Michoacán 2024 (PPEEMich2024), presentado hace unos días ante el Congreso del Estado, se observan diversas circunstancias que deben analizarse a profundidad, para la elaboración de enmiendas, rectificaciones y la construcción colectiva de soluciones, toda vez que se esperaría corrigiera asimetrías generadas desde la federación.
En Mexicanos Primero Michoacán, a lo largo de 14 años de observación de la política pública educativa en la entidad estamos ciertos de que gobernar es presupuestar. En múltiples ocasiones hemos encontrado flagrantes inconsistencias entre la palabra empeñada en el discurso y la realidad que revelan los montos de inversión presupuestados, lo cual todavía puede sujetarse a vaivenes en las etapas del ejercicio del gasto, lo cual ocasiona afectaciones inmensas al porvenir de más de un millón trescientos mil niñas, niños y jóvenes estudiantes, así como a los trabajadores de la educación y a sus respectivas familias.
En esta ocasión, en el análisis del PPEEMich2024, donde, a reserva de revisar la estructura programática del anunciado incremento globalizado de 5.39 por ciento destinado exclusivamente a la Secretaría de Educación en el Estado, del cual corresponde el 4 por ciento al aumento del gasto en nómina educativa, entre las demás unidades programáticas presupuestales se generaron los siguientes hallazgos:
- Por el rezago histórico, por los recortes propuestos al legislativo y por los incrementos insuficientes, está en riesgo se garanticen debidamente los derechos a estar, aprender y participar de las niñas, niños y jóvenes en la entidad, particularmente a quienes estudian en educación media-superior y superior en instituciones y subsistemas que fueron desfavorecidos presupuestalmente, ya sea con disminuciones presupuestales o incrementos por debajo de la inflación anualizada.
- Se avizoran recortes a instancias que operaron bien durante los últimos años y que han conseguido resultados.
- Hay desigualdad en los montos de inversión pública por número de estudiantes inscritos, lo cual implicó incrementos presupuestales a dependencias que cuentan con escasa matrícula.
- En contraste, hay incrementos presupuestales que no se argumentaron debidamente, ya que no corresponden a la matriculación ni a los resultados alcanzados en los últimos años. Hay casos donde el monto que se proyecta asignar para un solo estudiante de educación superior equivale al de cuatro estudiantes de educación básica, de acuerdo con el promedio aproximado.
- Lo anterior lleva a inferir inmediatamente que el presupuesto no está construido con base en indicadores equitativos e incluyentes de desempeño basados en los sujetos de derechos: los estudiantes michoacanos, por lo que imperará la desigualdad en el ejercicio del gasto, a pesar de tener exactamente los mismos derechos.
Aún hay tiempo suficiente para que los integrantes del poder legislativo local en Michoacán, sin importar su origen partidista ni sus intereses políticos, realicen su labor, corrigiendo las asimetrías que presenta el PPEEMich2024, para asegurarse que todas las niñas, niños y jóvenes tengan sus derechos a estar, a aprender y a participar en las escuelas michoacanas debidamente garantizados, sin inequidad ni precariedad alguna; con sus derechos humanos, también la sostenibilidad social, financiera y cultural de nuestra entidad federativa están en vilo.
Es momento de asegurarse de que el presupuesto que se apruebe sea realmente “sin déficit, sin deuda, sin nuevos impuestos, realista, austero y efectivo”, como se califica por quienes lo elaboraron, así como se convierta en garantista de derechos.
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*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.
