Recientemente, los diputados del Congreso del Estado de Michoacán aprobaron el Decreto de Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado de Michoacán para 2024 (PPEMICH24), cuyo proyecto tuvieron más de un mes en sus manos, sin que, en el ámbito educativo sufriera modificaciones, a pesar de los señalados riesgos que poseía el proyecto desde su concepción, los cuales ponen en riesgo los derechos a estar, aprender y participar de más de un millón 263 mil niñas, niños y jóvenes, quienes están actualmente matriculados en el sistema educativo michoacano, mientras que brinda escasas posibilidades de incorporación a quienes, a pesar de encontrarse en edad escolar, se encuentran fuera de las escuelas, principalmente por razones socioeconómicas.
Lo que se anticipaba eran errores conceptuales, de distribución presupuestal y de omisiones ahora están mucho más cerca de convertirse en realidad. Se hicieron precisiones y preguntas que no merecieron respuesta y que subsisten a pesar de la aprobación presupuestal.
Por ejemplo, a la fecha, el presupuesto del sistema educativo michoacano no está directamente vinculado al aprendizaje. Es por esa razón que en los informes anuales y en las campañas del aparato de comunicación social estatal nos enteramos que los maestros ya no marchan, bueno, no tanto; ahora sabemos que a los maestros se les paga con tarjeta de nómina bancaria y no por cheque y también, que se buscará que el ciclo escolar se incumpla menos que en otras ocasiones. Sin embargo, ¿por qué el presupuesto no está vinculado al aprendizaje? En ninguna ocasión se menciona tal relación. Ese hecho sorprendente se remarca aún más porque el Informe PISA 2022, presentado globalmente hace 3 semanas reveló una realidad que merece la atención inmediata de todos los gobiernos que fueron interpelados al respecto por el desempeño de los estudiantes de 15 años cuyos sistemas educativos no fueron suficientemente capaces como para permitirles desarrollar habilidades que les permitiesen resolver problemas con base en los aprendizajes esperados en cuestión de comprensión lectora, matemáticas y ciencias.
Michoacán, como ya se ha mencionado en este mismo espacio, cuenta con condiciones agravantes que, en caso de no ser atendidas, multiplicarán el rezago en otros indicadores a los cuales está vinculado el aprendizaje, como el ingreso per cápita, el producto interno bruto, la escolaridad promedio, la movilidad social y muchos más.
¿Por qué no hay incrementos locales a la formación continua y actualización de los docentes en Michoacán? Toda vez que es sabido que, desde el Presupuesto de Egresos de la Federación, apenas si se etiquetaron 96 pesos por maestro en el país.
Más aún, hay inconsistencias en el PPEMICH24 como las que establecen sus artículos transitorios en materia quinta, como el Quinto, donde se autoriza y se instruye a las autoridades respectivas, realizar las modificaciones necesarias, incluidas las administrativas y presupuestales, a efecto de destinar setenta millones de pesos para construcción de Centros de Desarrollo Infantil “CENDIS” en Michoacán, a sabiendas de que este proyecto está en manos de un partido político.
Así tambien, se menciona que, de las asignaciones para el “Poder Legislativo”, se destinarán siete millones de pesos para cumplir el mandato contenido en la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativa a la Ley de Educación del Estado, en materia indígena y de personas con discapacidad, derivada de la acción de inconstitucionalidad 168/2020 y su acumulada 177/2020. Es decir, al final del sexenio federal, ya estando en operación el nuevo modelo educativo y habiendo llegado ya la mayoría de los libros de texto gratuitos, apenas se realizará la consulta ciudadana para poder armonizar debidamente la Ley Estatal de Educación del Estado de Michoacán
Reasignar presupuesto implica suma cero. Es decir, en caso de tomarse en serio esas “modificaciones necesarias”, habrá recortes presupuestales en otras áreas. Asignar esta clase de transitorios no crea riqueza, sino que solamente confunde al funcionariado y a la sociedad michoacana, trasladando la responsabilidad de interpretar su ambigüedad y de implementarla a discreción al poder ejecutivo estatal.
En suma, la sostenibilidad de nuestro sistema y los derechos educativos de la niñez y juventud están en riesgo para 2024 en Michoacán de Ocampo.
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*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.
