Los partidos políticos monopolizan la llegada a los puestos de poder en México. Seis organizaciones partidarias se agrupan en dos polos para disputar la Presidencia de la República en 2024. Las candidatas que postulan pertenecen a Morena y al PAN; no hay margen para candidaturas independientes, es decir, sin respaldo de alguna organización política.
La efervescencia por las candidaturas ciudadanas se esfumó demasiado rápido. En menos de 10 años dejaron de ser una opción viable para poder acceder a cargos de elección popular. El entusiasmo alcanzó para que Jaime Rodríguez Calderón, apodado “El Bronco”, se convirtiera en gobernador de Nuevo León. Sin el apoyo del congreso local para gobernar, los resultados fueron desastrosos.
En tiempos de Francisco I. Madero bastaba con el apoyo de apenas unas decenas de personas para competir por el Ejecutivo federal de manera independiente. El artículo 107 de la Ley para Elecciones de Poderes Federales establecía: “los candidatos no dependientes de partidos políticos tendrán los mismos derechos conferidos a los candidatos de estos, siempre que estén apoyados por 50 ciudadanos […] que tengan un programa político al que deben dar publicidad”.
Después de una prohibición de décadas, se pasó de los 50 apoyos a casi un millón (968 mil 158). La ley actual exige a las personas que aspiran a gobernar el país, sin querer el abanderamiento de partido político alguno, contar con el respaldo de por lo menos el 1% de la lista nominal nacional, que asciende a 96 millones 815 mil 831.
No sólo eso. Dicho apoyo, además, debe estar repartido entre al menos 17 entidades federativas. Convertirse en senador o diputado federal no necesariamente resulta mucho más sencillo. Para una senaduría se exige el 2% de la lista nominal del estado, con presencia en la mitad de los distritos electorales, y para una diputación también el 2% de la lista nominal del distrito, con apoyos diseminados en, por lo menos, la mitad de las secciones electorales.
Un total de 27 personas, 25 hombres y apenas dos mujeres, le manifestaron al INE su intención de postularse como candidatura independiente a la Presidencia en 2024. Seis fueron quienes recibieron la constancia que les acredita como aspirantes. Tienen hasta el 6 de enero para demostrar que cuentan con el apoyo requerido; lo tendrán que hacer sin dinero público y sin gastar más de 42 millones 963 mil 333 pesos.
“Sin duda alguna, la homosexualidad está vinculada con la pedofilia”, suelta Eduardo Verástegui, el actor de telenovelas de Televisa que ahora reza y transmite santos rosarios a través de sus redes sociales. Asegura que “los parásitos del poder mataron al PAN con una escopeta Xóchitl calibre 666”, y bajo el discurso de que el PAN y Morena son lo mismo, pide el voto para suceder a López Obrador.
Dos viejos conocidos de la política mexicana también aspiran a ser presidentes por la vía independiente. Uno es Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, quien gobernó Oaxaca entre 2004 y 2010 postulado por el PRI, partido en el que desarrolló una larga carrera. Fue expulsado de esta organización hace dos años, acusado de realizar actos que desprestigiaban a su dirigencia y dividían al otrora partido hegemónico.
El otro caso es el de Hugo Eric Flores Cervantes, presidente y fundador de los fallidos proyectos partidarios Encuentro Social y Encuentro Solidario. Mientras está buscando la candidatura independiente, se acerca a la próxima candidata de Morena: “yo, en lo personal, estoy asistiendo a algunos eventos de la doctora [Claudia Sheinbaum]; y acá en Morelos nos tocó con mucho gusto recibirla”, declaró.
Completan la lista Rocío Gabriela González Castañeda, César Enrique Asiain del Castillo y María Ofelia Edgar Mares. Habrá que esperar para ver qué tan exitosa es la recoleccción de sus apoyos. Lo cierto es que las candidaturas independientes han perdido su encanto, son de relumbrón, a menos de una década de establecerse como una figura para disputarle el poder a los partidos políticos.
Amasijo
La Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo (UCEMICH), localizada entre los municipios de Sahuayo y Jiquilpan, celebró sus 17 años de existencia el pasado 14 de septiembre. Lo hizo de la mejor manera, con una ceremonia de graduación en la que estudiantes, sus familiares y toda la comunidad universitaria se reunieron para demostrar que “con el trabajo tenaz, la virtud florece”, como sentencia su lema. Que vengan muchos más aniversarios para una universidad que poco a poco va ganando mayor reconocimiento entre las instituciones de educación superior del estado y del país. Enhorabuena.
Politólogo por la UNAM. Doctor en Procesos Políticos por la UAM. Profesor e investigador en la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo (UCEMICH). Twitter: @Javier_Rosiles, Facebook: jrosilessalas, email: javier.rosiles@gmail.com
