Coahuila será el único estado en el que el PRI no haya perdido una sola elección en toda su historia. El próximo 4 de junio estarán en juego dos gubernaturas, la de esta entidad del norte del país y la del Estado de México, justo las únicas dos en donde no ha habido una sola alternancia en casi un siglo. Los pronósticos apuntan a que Coahuila seguirá siendo gobernada por el PRI.
Según diversas encuestas, de diferentes empresas, Manolo Jiménez Salinas sería el próximo gobernador coahuilense. El candidato de PAN, PRI y PRD siempre ha rondado en el 50% de las preferencias. En enero aparecía con el 48% de la intención de voto, frente a 30% de Armando Guadiana, el candidato de Morena, de acuerdo con una medición de De las Heras.
En un reciente estudio de Consulta Mitofsky, cuyo levantamiento ocurrió entre el 29 de abril y el primero de mayo, el candidato priista acumulaba el 49.8% de las preferencias frente al 31% de Guadiana. La cifra más alta que se le ha adjudicado es 51%, en dos ejercicios del diario Reforma, uno desarrollado en marzo y otro en abril. ¿Ventaja inalcanzable?
Cabe recordar que Coahuila es un estado en el que Morena se fragmentó en tres: hay una triada de candidatos de sementera morenista. Desde luego, Armando Guadiana, quien fue postulado a la gubernatura por Morena en 2017, cuando quedó en tercer lugar con apenas el 12% de los votos. En ese entonces el candidato del PAN, José Guillermo Anaya, arropado por un partido que perdió el registro a nivel nacional (PES) y dos partidos locales (Unidad Democrática de Coahuila y Partido Primero Coahuila), se situó en segundo lugar con el 36.4% de la votación.
En 2017 el priista Miguel Ángel Riquelme se hizo de la gubernatura con el 38.9% de los sufragios, respaldado por una pléyade de partidos: el Verde, Nueva Alianza, Socialdemócrata Independiente, de la Revolución Coahuilense, Campesino Popular y
Partido Joven. Riquelme apoya como su sucesor a Jiménez Salinas, quien durante su gobierno fungió como secretario de inclusión y Desarrollo Social.
Completan la triada de origen morenista Ricardo Mejía Berdeja, quien fue subsecretario de Seguridad del gobierno federal y hoy, tras inconformarse con el proceso de selección interna del que no salió beneficiado, es abanderado por el PT en su búsqueda de la gubernatura. Además está Evaristo Lenin Pérez Rivera, quien fue diputado federal por Morena en la LXIV Legislatura, tras renunciar al PAN, que fue el partido que lo postuló.
La carrera política de Pérez Rivera es larga. Hijo de Evaristo Pérez Arreola, líder del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) entre 1971 y 1977, fundó el partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC) en 2003. Una organización local que le ha traído buenos réditos: diputado local dos veces y tres veces presidente municipal de Acuña. Hoy es el abanderado de su partido y del Partido Verde.
Con esta triada compitiendo por separado, es natural que la elección luzca fragmentada en contra de las aspiraciones de Morena de vencer por primera vez al PRI en este estado. De acuerdo con las encuestas, el partido del presidente ronda entre el 30% y el 37% de las preferencias, en tanto que el PT llega a alcanzar entre 11% y 16%; las cifras de UDC y el Verde fluctúan entre 5% y 9%.
La falta de unidad derivó en un Morena mucho menos competitivo y con posibilidades limitadas de triunfo en Coahuila --a diferencia de lo que ocurre en el Estado de México--, desde luego según la información disponible, que es apenas una radiografía y no el resultado final, el cual dependerá de los coahuilenses que acudan a las urnas el primer domingo de junio.
Coahuila es un estado conformado por 38 municipios, aunque tan sólo dos concentran el 50% de su población: Saltillo (27.96%) y Torreón (22.91%). Si se quisiera extender un poco más este número, bastaría con enumerar tres municipios más: Monclova, Piedras Negras y Acuña. En estos cinco municipios habitan siete de cada 10 electores de la entidad.
En las elecciones más recientes, las municipales de 2021, quedó claro que, si bien Morena ha venido creciendo en las preferencias de la ciudadanía, son aún los partidos tradicionales los que cuentan con una mayor presencia territorial. Morena abanderó al presidente municipal de Acuña, pero el PRI gobierna Saltillo, Torreón y Piedras Negras, mientras que el PAN lo hace en Monclova.
Desde el primero de diciembre de 1929, cuando Nazario Ortiz Garza se convirtió en gobernador por el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que cambiaría de nombre a Partido de la Revolución Mexicana y luego a PRI, este partido no ha perdido una sola elección por la gubernatura. De ganar nuevamente el 4 de junio, estaría en el gobierno hasta 2029: un siglo de gobiernos priistas en Coahuila.
Politólogo por la UNAM. Doctor en Procesos Políticos por la UAM. Profesor e investigador en la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo (UCEMICH). Twitter: @Javier_Rosiles, Facebook: jrosilessalas, email: javier.rosiles@gmail.com
