Después de haber transcurrido seis meses desde el arranque de la administración pública estatal vigente es conveniente hacer un recuento del recorrido, visibilizar lo logrado y las áreas de oportunidad existentes para continuar avanzando. Se parte de los pasos hacia la recuperación de la rectoría de la educación y de la gobernabilidad educativa, partiendo de estabilizar el sistema educativo estatal, dialogando con los actores clave y los grupos movilizados, herencia de gobiernos anteriores, quienes no supieron resolver las causas que los motivó a organizarse y a emprender la lucha social. En consecuencia, han sobrevenido diversos logros, como los siguientes:
- El pago puntual a los trabajadores de la educación, que rompió con una inercia de varios años, la cual generaba una pésima relación laboral, desesperación y angustia entre el magisterio, ya que decenas de miles de familias resultaban afectadas por esta práctica violatoria de los derechos de los trabajadores. No solamente se paga puntualmente en educación básica, sino que se solventaron pagos rezagados de años atrás, quedando pendientes aún situaciones específicas en educación media superior y superior, las cuales, con voluntad y consenso pueden resolverse pronto.
- El retorno a la presencialidad educativa, partiendo de un ciclo escolar que prácticamente estaba siendo simulado, hoy es una realidad la recepción de clases presenciales por parte de los estudiantes michoacanos.
- Los pasos por la federalización de la nómina educativa, en donde está realizándose la gestión de recursos extraordinarios para que el ejercicio 2022 haya déficit cero, así como la revisión del padrón de trabajadores de la educación para cumplir cabalmente con el rigor administrativo que intrínsecamente conlleva el carácter eventualmente federal que se le daría.
- La presupuestación con cero déficits para la educación michoacana, lo cual es un hecho que rompe también con vicios e incentivos perversos que se arrastraban de varios ejercicios anuales previos. Se puede decir que este año hay esperanzas fundadas de que se cierre sin adeudos con el magisterio ni con los proveedores, gracias a la coadyuvancia del gobierno federal y del congreso local.
- Designar a muchas mujeres al frente de responsabilidades educativas es sumamente destacable. Capacidad la tienen y de sobra, pero solían ser gabinetes preponderantemente dominados numéricamente por varones. Hay varios perfiles elevados en lo académico, así como con trayectoria administrativa, como son los casos de la titular de la SEE, de la directora general del Instituto de Educación Media Superior y Superior, la directora de UESICAMM y rectoras, como la de la Universidad Tecnológica de Morelia, entre otras, quienes han hecho la diferencia al frente de sus respectivas responsabilidades.
- El esfuerzo por crear el Instituto Estatal de Educación Media Superior y Superior, que ha ido superando momentos difíciles, pero cuyos pasos cimientan la esperanza de transformación de ambos niveles educativos.
- El impulso a la prevención y al combate del abuso sexual, psicológico y físico contra los estudiantes en las comunidades educativas que se ha dado.
- El esfuerzo por recuperar la rectoría del proceso de ingreso a las escuelas normales michoacanas, con acciones como el sumar al CENEVAL para la aplicación de examen de ingreso.
- El intento por reordenar el sistema para la carrera de maestras y maestros de la entidad, lo que implica concurso para el ingreso y promoción en el servicio profesional docente estatal.
- El rescate de la jornada ampliada y de la alimentación escolar por cuenta del gobierno del estado de Michoacán.
Las áreas de oportunidad pueden solventarse siempre y cuando se redoblen esfuerzos, se sostengan los objetivos y los ideales a alcanzar. Esperemos que se acumulen éxitos y sean en beneficio del derecho a aprender de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán. Merecemos un gobierno educador.