/ lunes 10 de abril de 2023

Hacer posible la inclusión escolar

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, ¡pueden cambiar al mundo! Eduardo Galeano


Con estimulantes resultados que permean a todos los miembros de la comunidad educativa, la inclusión de una joven de quince años de edad, en un programa normal de estudios de secundaria, ha marcado la ruta de un nuevo paradigma educativo.

Un caso de éxito, digno de compartirse y aplicarse, es la inclusión de Mariana RC, alumna de segundo grado en el Instituto Miguel Ángel de la Ciudad de México.

Con ingeniosos aditamentos para subir y bajar escaleras; con un equipamiento tecnológico y de materiales didácticos, la joven ha seguido con éxito su formación académica.

Compartiendo con sus amigas y amigos, empatiza con facilidad; los maestros y maestras caminan a su lado, la acompañan y hacen posible su presencia y participación en las aulas, áreas de recreo e instalaciones comunes; en los gimnasios, laboratorios y centros de apoyo; de manera natural y sin falsas compasiones.

Sorprende la capacidad de adaptación, el esmero cotidiano y soporte de todos los integrantes de su familia. Ella se basta a sí misma para hacer muchas cosas.

Las posibilidades son insospechadas, pues el cerebro cuenta con más de cien mil millones de neuronas con capacidad para interconectarse, a través de la estimulación emocional.

Un gran sistema de conexiones neuronales se produce, cuando la emoción de aprender, anima el proceso sináptico. Además, lo intensifica el hecho de sentirse tomada en cuenta con un trato normal.

La plasticidad neuronal es evidente pues la emoción produce reacciones químico-eléctricas que dan lugar a un gran dinamismo neuronal que desarrolla habilidades y aprendizajes.

El cerebro humano, pináculo de la evolución biológica y última frontera del conocimiento, ha comenzado a ceder sus secretos y misterios a los investigadores en neurociencias.

El cerebro se ha convertido en objeto de estudio multidisciplinario para biofísicos, bioquímicos, biólogos moleculares, fisiólogos, expertos en computación e inteligencia artificial, pedagogos, educadores, psicólogos, neurólogos y psiquiatras.

Los dos hemisferios no sólo reciben y envían información a diferentes lados del cuerpo, sino que también se especializan en funciones distintas. El hemisferio izquierdo domina tareas verbales y escritas. Algunos sugieren que probablemente opere de manera más analítica, lógica, racional y secuencial que el hemisferio derecho. Por su parte, el hemisferio derecho sobresale en tareas visuales y espaciales, imaginería no verbal (imágenes visuales, música y ruidos del medio), reconocimiento de rostros, percepción y expresión de las emociones.

La plasticidad, propiedad fundamental de los sistemas neuronales, se expresa en la formación de circuitos nuevos o como medio de reparación del daño causado por lesiones.

Con la inclusión escolar, la persona con discapacidad aumenta sus posibilidades de habilitar y rehabilitar conexiones neuronales existentes y pre existentes (también llamadas sinapsis silentes), participando en un ambiente propicio e incluyente, generado por los docentes, directivos y compañeros. Ahí, predominan el respeto, la resiliencia, la paciencia y la comprensión, en un modelo de formación integral.

El aprendizaje y la memoria han sido temas centrales de la Psicología Educativa, pero en la última década, han tomado un papel relevante como objeto de estudio de la Neurología.

El aprendizaje, es el proceso mediante el cual adquirimos nuevos conocimientos. La memoria, aquel por el que retenemos esos conocimientos a través del tiempo.

Tanto interés como el que ha despertado el proceso de desarrollo del cerebro, ha también evidenciado su declinación como resultado del envejecimiento. Conforme llega la senectud, ciertas células en el cerebro se dañan en forma progresiva y mueren. Sin embargo, estudios recientes sugieren que la erosión de la mente no es un acompañante automático de la longevidad, sino el resultado de enfermedades específicas que aceleran marcadamente el proceso del envejecimiento del ser humano.

Aprender y memorizar son procesos centrales para nuestro sentido de individualidad y, más que eso, han hecho posible transmitir de generación en generación gran parte de lo que sabemos acerca del mundo y sus civilizaciones.

¡La inclusión escolar es posible!

Requiere compromisos serios para hacer de la educación, un proceso digno para las personas, independientemente de su estado.

Los esfuerzos y la perseverancia que ha sostenido la familia de Mariana, contando con el decidido respaldo y cobijo institucional, han logrado lo “imposible”.

Crearon ya, la Fundación: “FUNIESCO” para impulsar y promover la inclusión escolar.

Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias, a través de una pedagogía audaz, capaz de satisfacer sus necesidades.


Dr. en Educación J. Jesús Vázquez Estupiñán

Rector de la Universidad La Salle Morelia

jve@ulsamorelia.edu.mx


Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, ¡pueden cambiar al mundo! Eduardo Galeano


Con estimulantes resultados que permean a todos los miembros de la comunidad educativa, la inclusión de una joven de quince años de edad, en un programa normal de estudios de secundaria, ha marcado la ruta de un nuevo paradigma educativo.

Un caso de éxito, digno de compartirse y aplicarse, es la inclusión de Mariana RC, alumna de segundo grado en el Instituto Miguel Ángel de la Ciudad de México.

Con ingeniosos aditamentos para subir y bajar escaleras; con un equipamiento tecnológico y de materiales didácticos, la joven ha seguido con éxito su formación académica.

Compartiendo con sus amigas y amigos, empatiza con facilidad; los maestros y maestras caminan a su lado, la acompañan y hacen posible su presencia y participación en las aulas, áreas de recreo e instalaciones comunes; en los gimnasios, laboratorios y centros de apoyo; de manera natural y sin falsas compasiones.

Sorprende la capacidad de adaptación, el esmero cotidiano y soporte de todos los integrantes de su familia. Ella se basta a sí misma para hacer muchas cosas.

Las posibilidades son insospechadas, pues el cerebro cuenta con más de cien mil millones de neuronas con capacidad para interconectarse, a través de la estimulación emocional.

Un gran sistema de conexiones neuronales se produce, cuando la emoción de aprender, anima el proceso sináptico. Además, lo intensifica el hecho de sentirse tomada en cuenta con un trato normal.

La plasticidad neuronal es evidente pues la emoción produce reacciones químico-eléctricas que dan lugar a un gran dinamismo neuronal que desarrolla habilidades y aprendizajes.

El cerebro humano, pináculo de la evolución biológica y última frontera del conocimiento, ha comenzado a ceder sus secretos y misterios a los investigadores en neurociencias.

El cerebro se ha convertido en objeto de estudio multidisciplinario para biofísicos, bioquímicos, biólogos moleculares, fisiólogos, expertos en computación e inteligencia artificial, pedagogos, educadores, psicólogos, neurólogos y psiquiatras.

Los dos hemisferios no sólo reciben y envían información a diferentes lados del cuerpo, sino que también se especializan en funciones distintas. El hemisferio izquierdo domina tareas verbales y escritas. Algunos sugieren que probablemente opere de manera más analítica, lógica, racional y secuencial que el hemisferio derecho. Por su parte, el hemisferio derecho sobresale en tareas visuales y espaciales, imaginería no verbal (imágenes visuales, música y ruidos del medio), reconocimiento de rostros, percepción y expresión de las emociones.

La plasticidad, propiedad fundamental de los sistemas neuronales, se expresa en la formación de circuitos nuevos o como medio de reparación del daño causado por lesiones.

Con la inclusión escolar, la persona con discapacidad aumenta sus posibilidades de habilitar y rehabilitar conexiones neuronales existentes y pre existentes (también llamadas sinapsis silentes), participando en un ambiente propicio e incluyente, generado por los docentes, directivos y compañeros. Ahí, predominan el respeto, la resiliencia, la paciencia y la comprensión, en un modelo de formación integral.

El aprendizaje y la memoria han sido temas centrales de la Psicología Educativa, pero en la última década, han tomado un papel relevante como objeto de estudio de la Neurología.

El aprendizaje, es el proceso mediante el cual adquirimos nuevos conocimientos. La memoria, aquel por el que retenemos esos conocimientos a través del tiempo.

Tanto interés como el que ha despertado el proceso de desarrollo del cerebro, ha también evidenciado su declinación como resultado del envejecimiento. Conforme llega la senectud, ciertas células en el cerebro se dañan en forma progresiva y mueren. Sin embargo, estudios recientes sugieren que la erosión de la mente no es un acompañante automático de la longevidad, sino el resultado de enfermedades específicas que aceleran marcadamente el proceso del envejecimiento del ser humano.

Aprender y memorizar son procesos centrales para nuestro sentido de individualidad y, más que eso, han hecho posible transmitir de generación en generación gran parte de lo que sabemos acerca del mundo y sus civilizaciones.

¡La inclusión escolar es posible!

Requiere compromisos serios para hacer de la educación, un proceso digno para las personas, independientemente de su estado.

Los esfuerzos y la perseverancia que ha sostenido la familia de Mariana, contando con el decidido respaldo y cobijo institucional, han logrado lo “imposible”.

Crearon ya, la Fundación: “FUNIESCO” para impulsar y promover la inclusión escolar.

Las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las escuelas ordinarias, a través de una pedagogía audaz, capaz de satisfacer sus necesidades.


Dr. en Educación J. Jesús Vázquez Estupiñán

Rector de la Universidad La Salle Morelia

jve@ulsamorelia.edu.mx