/ lunes 5 de septiembre de 2022

Los movimientos de izquierda ciegos al sexo

Por: Yuriana Jazmín Tellez Duarte


En días pasados en distintos medios de comunicación a nivel nacional, se publicaron un montón de notas sobre los campamentos organizados por el movimiento normalista en Michoacán, decidí escribir al respecto porque a pesar de que somos nosotrAs la cuarta ola del feminismo, aún no nos queda claro que el machismo es machismo, no importa la ideología de quien lo haga. Debemos reconocer abiertamente y asumir sin que nos tiemble la voz la realidad, la misoginia es el veneno que deambula libremente por la izquierda; no hay machista más análogo a un macho derecho que el macho zurdo.

Si bien los compas zurdos han reconocido política, social o sindicalmente algunas de las demandas del movimiento feminista, al interior de sus organizaciones hay mujeres que se enfrentan a la reticencia, hay otras que mendigando un poco de poder o quizás simple supervivencia aceptan un rol de servidumbre patriarcal; parafraseando a Simone de Beauvoir entre nosotras las oprimidas hay cómplices del sistema patriarcal, por eso el opresor se muestra fuerte. Hermanas su lucha esta acá en el feminismo. Para derribar el sistema tenemos que dejar de besar las cadenas que nos oprimen ¡aborten a esos machos patriarcales y emancípense!

En nuestra teoría sobre todo en la segunda ola, algunas de nuestras teóricas concilian al marxismo y al feminismo, pero hay otras de nuestras teóricas que apuestan a la libertad de nosotrAs, y que hacen evidentes las mismas formas de explotación, subordinación y la perpetuación de la violencia patriarcal en las prácticas de la izquierda, como lo son estos campamentos de inducción que se realizan en las normales de nuestro país. Por que lo vuelvo a recalcar, los zurdos moralmente son como un rábano, navegan con un discurso rojo por fuera, pero por dentro son blancos y siguen a pie y juntitos a la moral religiosa que les introyectaron en su niñez y que jamás han sido capaces de conjurar.

El fin de esta columna no es la temida y lacerada misandria, es el aprender a ver con la gafas violetas la necesidad urgente de PERSPECTIVA FEMINISTA en los movimientos estudiantiles, porque la cultura machista es el motor de muchas corrientes ideológicas, y el generar un cambio en sus prácticas estaría garantizando un ambiente libre de violencia para muchas mujeres; porque no todas están en sintonía con las que somos más radicales en el sentido estricto de la palabra y simpatizan con el separatismo, este es un llamado a la necesidad de affidamento y sororidad entre nosotras no importa desde qué trinchera luchemos, las mujeres tengan la edad que tengan tenemos derecho a la lucha sin tener que sufrir la violencia de los varones apoyados por mujeres.

En el feminismo no necesitamos una líder para operar, ni nos captan cual secta aleccionadora, las que luchamos, llegamos aquí por la heridas que nos ha infringido el patriarcado y convencidas de que esta es nuestra lucha, no retrocedemos por que sabemos que el camino hacia nuestra libertad es la revolución feminista, no nos limitan las fronteras geográficas por que luchamos por todAs y cada una de las mujeres que habitan en este planeta, no importan nuestros colores de piel, no importa nuestra clase, no importan nuestras edades niñAs, adolescentAs y mujeres somos las protagonistas y las agentes políticas del feminismo; todAs somos vulneradas, explotadas, cosificadas fragmentadas, consumidas y violentadas dentro de este sistema patriarcal, y todAs merecemos ser libres.

A los rábanos: nunca más en la comodidad de nuestro silencio, revisen sus prácticas machistas y misóginas en el interior de sus organizaciones, las mujeres no somos más las proletarias del proletariado y venimos a demolerlo todo.

Por: Yuriana Jazmín Tellez Duarte


En días pasados en distintos medios de comunicación a nivel nacional, se publicaron un montón de notas sobre los campamentos organizados por el movimiento normalista en Michoacán, decidí escribir al respecto porque a pesar de que somos nosotrAs la cuarta ola del feminismo, aún no nos queda claro que el machismo es machismo, no importa la ideología de quien lo haga. Debemos reconocer abiertamente y asumir sin que nos tiemble la voz la realidad, la misoginia es el veneno que deambula libremente por la izquierda; no hay machista más análogo a un macho derecho que el macho zurdo.

Si bien los compas zurdos han reconocido política, social o sindicalmente algunas de las demandas del movimiento feminista, al interior de sus organizaciones hay mujeres que se enfrentan a la reticencia, hay otras que mendigando un poco de poder o quizás simple supervivencia aceptan un rol de servidumbre patriarcal; parafraseando a Simone de Beauvoir entre nosotras las oprimidas hay cómplices del sistema patriarcal, por eso el opresor se muestra fuerte. Hermanas su lucha esta acá en el feminismo. Para derribar el sistema tenemos que dejar de besar las cadenas que nos oprimen ¡aborten a esos machos patriarcales y emancípense!

En nuestra teoría sobre todo en la segunda ola, algunas de nuestras teóricas concilian al marxismo y al feminismo, pero hay otras de nuestras teóricas que apuestan a la libertad de nosotrAs, y que hacen evidentes las mismas formas de explotación, subordinación y la perpetuación de la violencia patriarcal en las prácticas de la izquierda, como lo son estos campamentos de inducción que se realizan en las normales de nuestro país. Por que lo vuelvo a recalcar, los zurdos moralmente son como un rábano, navegan con un discurso rojo por fuera, pero por dentro son blancos y siguen a pie y juntitos a la moral religiosa que les introyectaron en su niñez y que jamás han sido capaces de conjurar.

El fin de esta columna no es la temida y lacerada misandria, es el aprender a ver con la gafas violetas la necesidad urgente de PERSPECTIVA FEMINISTA en los movimientos estudiantiles, porque la cultura machista es el motor de muchas corrientes ideológicas, y el generar un cambio en sus prácticas estaría garantizando un ambiente libre de violencia para muchas mujeres; porque no todas están en sintonía con las que somos más radicales en el sentido estricto de la palabra y simpatizan con el separatismo, este es un llamado a la necesidad de affidamento y sororidad entre nosotras no importa desde qué trinchera luchemos, las mujeres tengan la edad que tengan tenemos derecho a la lucha sin tener que sufrir la violencia de los varones apoyados por mujeres.

En el feminismo no necesitamos una líder para operar, ni nos captan cual secta aleccionadora, las que luchamos, llegamos aquí por la heridas que nos ha infringido el patriarcado y convencidas de que esta es nuestra lucha, no retrocedemos por que sabemos que el camino hacia nuestra libertad es la revolución feminista, no nos limitan las fronteras geográficas por que luchamos por todAs y cada una de las mujeres que habitan en este planeta, no importan nuestros colores de piel, no importa nuestra clase, no importan nuestras edades niñAs, adolescentAs y mujeres somos las protagonistas y las agentes políticas del feminismo; todAs somos vulneradas, explotadas, cosificadas fragmentadas, consumidas y violentadas dentro de este sistema patriarcal, y todAs merecemos ser libres.

A los rábanos: nunca más en la comodidad de nuestro silencio, revisen sus prácticas machistas y misóginas en el interior de sus organizaciones, las mujeres no somos más las proletarias del proletariado y venimos a demolerlo todo.