Por Elizabeth Legarreta
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Es muy probable que, si tienes Internet y ojos, hayas leído o escuchado hablar sobre Only Fans, la famosísima plataforma internacional donde cualquier persona puede compartir contenido “subido de tono”, sin ningún tipo de reprimendas por parte de sus lineamientos de comunidad. Y claro, a cambio de dinero que los otros usuarios pagan en forma de una suscripción mensual, misma de la que la plataforma toma un gran porcentaje para ellos mismos. Si bien, supuestamente la idea principal de esta plataforma no era, en un inicio, dedicarse a la prostitución, ese es el uso común que los usuarios encontraron. Es decir ¿para qué quieres subir cosas sin reglas, si no vas a consumir mujeres? El objeto más brillante y llamativo para el patriarcado. Y la marca abrazó con alegría los miles de millones de dólares que ganan promocionando cuerpos de mujeres en la web.
Pero, ¿cómo es que una mujer llega a entrar a esta plataforma? Por necesidad, siempre. En la mayoría de los casos, por necesidad económica y en muchos otros, por necesidad de validación masculina (que me hagan sentir hermosa en un mundo constantemente hostil). Al final del día, hablamos de una plataforma mágica en donde subes fotos “subiditas de tono” y te dan dinero ¿qué puede salir mal? ¡Muchas cosas!
Empecemos hablando sobre el iceberg que muchas han encontrado una vez dentro, y que difícilmente se señala por miedo a ser consideradas “santurronas” o peor aún, ¡feministas! ¿Cómo es estar en Only Fans? Registrarte en la plataforma no es muy difícil, solo necesitas una identificación oficial y administrar tu forma de pago, misma que se triangula con otras entidades internacionales para depositar tus ganancias en los bancos mexicanos (pues hablamos de cifras en dólares). Una vez dominado esto, te das cuenta que el funcionamiento es muy similar a otras redes, por ejemplo, Instagram. Y es en esta etapa cuando debes comenzar con la promoción, para que lleguen los suscriptores que no podrán seguirte a menos de que paguen su mensualidad. Así, tú comienzas a subir fotos y ellos a reaccionar, y quizá por los primeros dos meses, todo es risas y diversión (exceptuando las asquerosidades que te escriben aquellos que creen que, por pagar una mensualidad, ya eres su objeto de consumo). Hasta que no.
Como sabemos, en todo negocio la oferta y demanda es la que mueve. Y el subir fotos “subidas de tono” en Only Fans tiene un límite. En menos tiempo del que crees, la plataforma comienza a exigirte contenido cada tanto con mensajes e incluso eventos que añade al calendario de tu celular; los usuarios por su parte también exigen, y comienzas a darte cuenta de que no se puede realmente vivir de Only Fans a menos de que estés dispuesta a hacer todo lo que ellos empiezan a pedirte. Disfraces de niña para complacer a los pedófilos, actividad sexual explícita, las fotos “cuidadas” dejan de ser novedad muy rápido.
Para ellos eres un producto por el que están pagando, no un ser humano. Y como tal, necesitas mantener su atención. Y así, muchas mujeres que entraron por desesperación económica, comienzan a hacer cosas que cuando iniciaron habrían jurado nunca hacer, pues es eso o afrontar la realidad: no se puede vivir de esto sin prostituirte, ellos jamás van a pagar por las fotos que tú les quieras mostrar, ellos pagan por obediencia y coerción, por tener el control total sobre tu cuerpo. Ellos pagan, ellos mandan, o eso es lo que creen. El problema es cuando una mujer que no tiene más opciones de supervivencia más que esto, cae en la trampa de los proxenetas modernos, pues salir de ahí no es cosa fácil cuando la necesidad y el hambre tocan a la puerta, menos para mujeres que son además madres y tienen que mantener a terceros.
La realidad es que entre más dinero busques en Only Fans, peores cosas te van a demandar con todo el derecho los “usuarios” (las comillas son por la ironía de llamar usuarios a consumidores de seres humanos, pero esa es otra historia). Y si quieres seguir comiendo, tendrás que hacerlas tal cual te las demanden. Y ante el mundo, todo esto es normal, esta trampa mortal para mujeres de todas edades es muy bien vista socialmente hablando. Porque en pleno 2022, las mujeres siguen siendo un objeto de consumo que no piensa, no siente y no tiene autonomía.
Y ahora, las trampas para las mujeres precarizadas tienen nuevas formas y nuevas mañas. Only Fans es una droga de entrada para temas muchísimo más escabrosos, pero parece que nadie habla de esto por miedo al qué dirán. Sin embargo, las mujeres tienen el derecho de saber qué les espera en páginas de esa índole a corto plazo: nunca vas a ganar, si no te postras a sus mandatos ¿Mandatos de quiénes? De los hombres más enfermos que puedes encontrar en Internet… y esto no es poco decir, porque son el veneno patriarcal circulando libremente por los cuerpos de las mujeres para consumirlos. Entra bajo tu propio riesgo.
