/ lunes 26 de diciembre de 2022

Navidad: ¡no te vayas! Regalo, Regalar… ¡Regalarse!

"Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcetines con nuestros pies?" Gilbert Keith Chesterton.

“¿Se lo envuelvo para regalo?”

Es la expresión más oída en estos días en todos los establecimientos comerciales; tanto en los grandes almacenes como en los puestos callejeros… y pocas filas tan impresionantes como las de las “cajas de envoltura”.

No es estar en contra de los regalos. Debemos de dar y recibir regalos, pero no por el valor de ellos en sí mismos, sino por lo que significan. Cuando damos algo a alguien y le decimos: “¡Feliz Navidad!”, estamos compartiendo la alegría porque “nos visita el sol que nace de lo alto, para iluminar nuestras tinieblas y sombras de muerte, con el fin de guiar nuestros pasos por el camino de la paz”. Señala el Hno. Martín Rocha Pedrajo desde la Casa General de los Hermanos Lasallistas en la “Ciudad Eterna”, Roma.

“La Navidad 2022 nos ha dado la oportunidad de dejar entrar a nuestra vida a tanto sol. Dejémoslo entrar siempre a nuestro hogar, a nuestro corazón. Para Él no hay sombras, no hay tinieblas, no hay problemas irresolubles, no hay oscuridades; por el contrario, cuando Jesús nace, llega el día más claro de todos los días.

Jesús niño nace para ti y para mí: nace para todos y cada uno de nosotros. Nace para iluminar nuestras vidas, para reactivar nuestros sentimientos apagados, para volver a dar vigor a las páginas envejecidas de nuestra vida.

Ojalá esta Navidad tengamos la valentía de contestar cuando nos pregunten: ¿Lo envuelvo para regalo? ¿A quién? ¿A mí? … ¡NO GRACIAS!

Este año no. Este año no quiero nada de papel brillante, ni cintas multicolores, ni de papel celofán, ni de moños con figuras navideñas. Esta Navidad no quiero ser yo un paquete-regalo. Esta Navidad quiero ser un don para los demás. Quiero hacer de mi vida una entrega sin reservas, para todos.

Sólo así, el Nacimiento de Jesús nos habría de encontrar atentos, desnudos de todo oropel fatuo; con nuestra alma desnuda para recibir a un Dios que nos ama y que para que estuviéramos seguros de tanto amor, ha venido a decírnoslo personalmente.

Entonces sí, que vengan los regalos, las felicitaciones, los abrazos y los brindis. Porque al decir: “Feliz Navidad” estaré diciendo: Felicidades porque hemos RECELEBRADO y RECORDADO que el peso de la vida y de la historia se aligera porque Dios nos visitó, nos visita y nos visitará siempre”, concluye Martín.

Aquí van algunas frases a repasar y un poema que refleja la nostalgia y el vacío que deja (a veces) la Navidad.

“Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año”, Charles Dickens.

"Mi idea de Navidad, tanto pasada de moda como moderna, es muy simple: amar a los demás. Pensémoslo, ¿por qué tenemos que esperar a Navidad para hacerlo?", Bob Hope.

“La Navidad no es una fecha; es un estado en la mente”, M. E. Chase.

“Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor”, Hamilton W. Mabi.

“Ojalá pudiésemos meter el espíritu de Navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año”, H. Miller.

"La Navidad no es una temporada, es un sentimiento", E. Ferber.

"La Navidad es el día que une todos los tiempos", A. Smith.

Una época esperada con ansia ha sido siempre la Navidad. Excepcionalmente, es un periodo que no significa mucho para algunos y motivo de malos recuerdos por ausencias o fracturas en los vínculos familiares y amistosos.


NOCHE BUENA (Autor: Xavier Vázquez Farfán)


Año tras año a remozar la vida

con la savia feliz de la esperanza

llegas Noche de Paz, con tu venida:

¡real unción infinita nos alcanza!


Alumbras un establo con estrellas,

sanas con tu mensaje nuestras cuitas,

a tu influjo las cosas son más bellas

y brillan más esferas y velitas.


Vienes para enlazar los corazones

al amoroso encanto de tu rito;

haces de villancicos oraciones

y al repartirnos luego colaciones

nos regalas un beso del Niñito.


¡Oh, Navidad de amor la mensajera!,

precedida por cantos de posada;

de las noches felices la primera,

de la vida remanso y alborada.


Con perfume de musgo, cedro y pino,

aromas el portal del nacimiento,

nos parece estar en el camino

de Belén y el sentimiento,


con fervor bendito se desata

y corre con la música del viento

y rompe entre risas la piñata.

Navidad: no te vayas,

siempre queda el vacío de tus horas, mensajera.

Déjanos tu calor, deja tu aroma;

quiero ser de tus dones el heraldo

y hablar eternamente con tu idioma de paz:

¡déjame al Niño Dios como aguinaldo!


Que imbuidos del Espíritu creativo y del Arte Divino, que viene a mostrarnos el camino del amor, de la reconciliación y de la humildad, vivamos intensamente este periodo del año; para dotarnos del “combustible” llamado ESPERANZA… que nos permita seguir caminando en pos de la UTOPÍA… para hacer de los sueños: ¡REALIDAD!


Dr. en Educación, J. Jesús Vázquez Estupiñán

Rector de la Universidad La Salle Morelia

jve@ulsamorelia.edu.mx


"Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcetines con nuestros pies?" Gilbert Keith Chesterton.

“¿Se lo envuelvo para regalo?”

Es la expresión más oída en estos días en todos los establecimientos comerciales; tanto en los grandes almacenes como en los puestos callejeros… y pocas filas tan impresionantes como las de las “cajas de envoltura”.

No es estar en contra de los regalos. Debemos de dar y recibir regalos, pero no por el valor de ellos en sí mismos, sino por lo que significan. Cuando damos algo a alguien y le decimos: “¡Feliz Navidad!”, estamos compartiendo la alegría porque “nos visita el sol que nace de lo alto, para iluminar nuestras tinieblas y sombras de muerte, con el fin de guiar nuestros pasos por el camino de la paz”. Señala el Hno. Martín Rocha Pedrajo desde la Casa General de los Hermanos Lasallistas en la “Ciudad Eterna”, Roma.

“La Navidad 2022 nos ha dado la oportunidad de dejar entrar a nuestra vida a tanto sol. Dejémoslo entrar siempre a nuestro hogar, a nuestro corazón. Para Él no hay sombras, no hay tinieblas, no hay problemas irresolubles, no hay oscuridades; por el contrario, cuando Jesús nace, llega el día más claro de todos los días.

Jesús niño nace para ti y para mí: nace para todos y cada uno de nosotros. Nace para iluminar nuestras vidas, para reactivar nuestros sentimientos apagados, para volver a dar vigor a las páginas envejecidas de nuestra vida.

Ojalá esta Navidad tengamos la valentía de contestar cuando nos pregunten: ¿Lo envuelvo para regalo? ¿A quién? ¿A mí? … ¡NO GRACIAS!

Este año no. Este año no quiero nada de papel brillante, ni cintas multicolores, ni de papel celofán, ni de moños con figuras navideñas. Esta Navidad no quiero ser yo un paquete-regalo. Esta Navidad quiero ser un don para los demás. Quiero hacer de mi vida una entrega sin reservas, para todos.

Sólo así, el Nacimiento de Jesús nos habría de encontrar atentos, desnudos de todo oropel fatuo; con nuestra alma desnuda para recibir a un Dios que nos ama y que para que estuviéramos seguros de tanto amor, ha venido a decírnoslo personalmente.

Entonces sí, que vengan los regalos, las felicitaciones, los abrazos y los brindis. Porque al decir: “Feliz Navidad” estaré diciendo: Felicidades porque hemos RECELEBRADO y RECORDADO que el peso de la vida y de la historia se aligera porque Dios nos visitó, nos visita y nos visitará siempre”, concluye Martín.

Aquí van algunas frases a repasar y un poema que refleja la nostalgia y el vacío que deja (a veces) la Navidad.

“Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año”, Charles Dickens.

"Mi idea de Navidad, tanto pasada de moda como moderna, es muy simple: amar a los demás. Pensémoslo, ¿por qué tenemos que esperar a Navidad para hacerlo?", Bob Hope.

“La Navidad no es una fecha; es un estado en la mente”, M. E. Chase.

“Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor”, Hamilton W. Mabi.

“Ojalá pudiésemos meter el espíritu de Navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año”, H. Miller.

"La Navidad no es una temporada, es un sentimiento", E. Ferber.

"La Navidad es el día que une todos los tiempos", A. Smith.

Una época esperada con ansia ha sido siempre la Navidad. Excepcionalmente, es un periodo que no significa mucho para algunos y motivo de malos recuerdos por ausencias o fracturas en los vínculos familiares y amistosos.


NOCHE BUENA (Autor: Xavier Vázquez Farfán)


Año tras año a remozar la vida

con la savia feliz de la esperanza

llegas Noche de Paz, con tu venida:

¡real unción infinita nos alcanza!


Alumbras un establo con estrellas,

sanas con tu mensaje nuestras cuitas,

a tu influjo las cosas son más bellas

y brillan más esferas y velitas.


Vienes para enlazar los corazones

al amoroso encanto de tu rito;

haces de villancicos oraciones

y al repartirnos luego colaciones

nos regalas un beso del Niñito.


¡Oh, Navidad de amor la mensajera!,

precedida por cantos de posada;

de las noches felices la primera,

de la vida remanso y alborada.


Con perfume de musgo, cedro y pino,

aromas el portal del nacimiento,

nos parece estar en el camino

de Belén y el sentimiento,


con fervor bendito se desata

y corre con la música del viento

y rompe entre risas la piñata.

Navidad: no te vayas,

siempre queda el vacío de tus horas, mensajera.

Déjanos tu calor, deja tu aroma;

quiero ser de tus dones el heraldo

y hablar eternamente con tu idioma de paz:

¡déjame al Niño Dios como aguinaldo!


Que imbuidos del Espíritu creativo y del Arte Divino, que viene a mostrarnos el camino del amor, de la reconciliación y de la humildad, vivamos intensamente este periodo del año; para dotarnos del “combustible” llamado ESPERANZA… que nos permita seguir caminando en pos de la UTOPÍA… para hacer de los sueños: ¡REALIDAD!


Dr. en Educación, J. Jesús Vázquez Estupiñán

Rector de la Universidad La Salle Morelia

jve@ulsamorelia.edu.mx