/ viernes 1 de marzo de 2019

LUZ COMPARTIDA

El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender

Albert Einstein


Los procesos de innovación no deben aprisionarse en los límites metodológicos, sino valerse de ellos; con apertura y audacia tal que sea factible incursionar con valentía y decisión en los nuevos contextos. Las grandes innovaciones se han gestado ensueños recurrentes.

Se trata de soñar despiertos, dispuestos a convertir lo inmaterial en realidad maravillosa al servicio del progreso y de la transformación social.

Esta aventura implica dejar en libertad a la imaginación, “¡alas al aire!”, formulando pensamientos diferentes y originales. Erich From señalaba que la creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas.

Robinson apuntó que: “La forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera creativa”.

A veces limitan ala creatividad y a la innovación los insaciables deseos de abundar en datos y precisiones. Los excesos de información, entonces, aletargan las ideas.

La experiencia innovadora en ocasiones también es presa de los prejuicios y de las tradiciones exacerbadas.

La proliferación de propuestas innovadoras abonará siempre a la gestación de al menos alguna buena idea.

Los proyectos creativos serán más eficientes en función de la generosidad para sustentar los atrevimientos, los cambios y las propuestas; remontando incluso la cuesta de lo que suponen los encasillamientos presupuestales y los límites para acceder a recursos a favor de la innovación que nace de los sueños.

“La mejor manera de predecir el futuro es inventándolo”, Alan Kay

La innovación es una tributo que caracteriza a los directivos eficientes y eficaces; a los líderes auténticos y trascendentes. A quienes saben hacer del campus, de la empresa o del organismo social el escenario cotidiano en el cual protagoniza con soltura,libertad y propiedad “¡el artista que habita en cada ser humano!”.

Resulta improcedente querer comprar la capacidad creadora, es preciso darle cabida,impulsarla y aún más: ¡inspirarla!

“La creatividad es inteligencia divirtiéndose”, afirmó Albert Einstein. (F)

El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender

Albert Einstein


Los procesos de innovación no deben aprisionarse en los límites metodológicos, sino valerse de ellos; con apertura y audacia tal que sea factible incursionar con valentía y decisión en los nuevos contextos. Las grandes innovaciones se han gestado ensueños recurrentes.

Se trata de soñar despiertos, dispuestos a convertir lo inmaterial en realidad maravillosa al servicio del progreso y de la transformación social.

Esta aventura implica dejar en libertad a la imaginación, “¡alas al aire!”, formulando pensamientos diferentes y originales. Erich From señalaba que la creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas.

Robinson apuntó que: “La forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera creativa”.

A veces limitan ala creatividad y a la innovación los insaciables deseos de abundar en datos y precisiones. Los excesos de información, entonces, aletargan las ideas.

La experiencia innovadora en ocasiones también es presa de los prejuicios y de las tradiciones exacerbadas.

La proliferación de propuestas innovadoras abonará siempre a la gestación de al menos alguna buena idea.

Los proyectos creativos serán más eficientes en función de la generosidad para sustentar los atrevimientos, los cambios y las propuestas; remontando incluso la cuesta de lo que suponen los encasillamientos presupuestales y los límites para acceder a recursos a favor de la innovación que nace de los sueños.

“La mejor manera de predecir el futuro es inventándolo”, Alan Kay

La innovación es una tributo que caracteriza a los directivos eficientes y eficaces; a los líderes auténticos y trascendentes. A quienes saben hacer del campus, de la empresa o del organismo social el escenario cotidiano en el cual protagoniza con soltura,libertad y propiedad “¡el artista que habita en cada ser humano!”.

Resulta improcedente querer comprar la capacidad creadora, es preciso darle cabida,impulsarla y aún más: ¡inspirarla!

“La creatividad es inteligencia divirtiéndose”, afirmó Albert Einstein. (F)